Los asiáticos están locos por las frutas y hortalizas de formas diferentes, como pepinos de corazón, sandías cuadradas y peras de Buda. Suelen estar dispuestos a pagar mucho dinero por estas. Las peras de Buda también se cultivan en los Países Bajos.
La empresa china, Fruit Mold, crea todo tipo de moldes de plástico que transforman frutas y hortalizas en formas inusuales. Al colocar este molde de plástico sobre la fruta en crecimiento, ciertas frutas y hortalizas pueden tomar la forma de un cuadrado, una estrella, un corazón o un Buda. El comerciante Bart Elbers, quien visita China regularmente, hace años se encontró con este negocio chino, que produce, entre otras, sandía cuadrada. Juntos, se les ocurrió la idea de crear una pera en forma de Buda. "Desarrollamos varios moldes y comenzamos a probar", dice Bart. Estas peras de Buda fueron un gran éxito en China, por lo que decidió llevar los moldes a los Países Bajos.
Las peras de Buda se cultivan en la finca de su cuñado y su hermana. Ahora también se cultivan en la finca Van Kampen. La producción se ha expandido considerablemente en los últimos años. Este año, se produjeron 10.000 de estas peras, y la mayoría de ellas se vendieron. "En agosto, junto con amigos y familiares, cosechamos la pera de Buda. Un momento divertido que se ha convertido en un negocio serio", dice el empresario. Se envasan diez peras por caja, y se venden a 30 euros. La mayoría se venden directamente al público, pero algunas a través de mayoristas. "A las empresas les gusta ponerlas en las mesas en los eventos. También se suelen dar como obsequio a los clientes o al personal".
Las peras redondas y resistentes son más adecuadas
Bart dice que producir peras de Buda requiere mucha mano de obra. Es imperativo que el molde se coloque en la fruta en el momento preciso. "Tuvimos que pasar un proceso de prueba y error. La fruta debe ser lo suficientemente pequeña como para adoptar la forma, pero también suficientemente resistente para poder soportar el moho. La cosecha también lleva más tiempo que con las peras convencionales", explica. La variedad de peras Lucas (Beurré Alexander Lucas) es adecuada para dar forma a las peras de Buda. Estas peras tienen una forma más redonda que la famosa pera Conference. También tienen una resistencia correcta y una piel más fuerte. "En la medida que una pera se puede modelar, se presta para poder convertirse en Buda. Sin embargo, no todas las peras pueden convertirse en Buda. Por ejemplo, en China, se usan moldes más pequeños, adaptados a las peras cultivadas allí".
Las peras de Buda se usan principalmente con fines decorativos. "Son menos sabrosas", admite Bart. "Las personas sienten curiosidad por saber cómo saben, pero después no se las comen. Se debe considerar la pera Buda como algo divertido, como un regalo para animar a alguien, por ejemplo. El Buda con su sonrisa siempre alegra a las personas".
Bart dice que la historia de la pera de Buda es un hobby que se les escapó de las manos. Lo que comenzó como una idea divertida se convirtió en un negocio serio. Él quiere que los consumidores, así como las empresas, consideren las posibilidades. "Estaría bien que otros productores de fruta también participaran. La mayoría sólo quiere producir grandes volúmenes, mientras que este producto único tiene un valor agregado".
Creo que existen buenas oportunidades para colaborar con importadores y otros productores en el futuro. Por supuesto, este tipo de producto extravagante funciona mejor en Japón y China. En estos países, a veces, se pagan precios ridículamente altos por productos especiales o envases. En este aspecto, los clientes de los Países Bajos son más modestos. Sin embargo, he notado que están más abiertos a productos inusuales. Veo allí un mercado para este producto, y me gustaría mucho compartirlo con otros".
Para más información:
Buddha Pears
Bart Elbers
toffe@Buddhapears.com
www.Buddhapears.com