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Un triple ataque a los bananos podría costar 35.000 M$ al sector mundial

Los científicos del CABI han expresado su preocupación porque la producción mundial de banano sufra un ataque peor del temido en un principio, pues una tormenta perfecta de tres plagas tiene el potencial de destruir cultivos por un valor de en torno a 35.000 millones de dólares.

Virus del ápice racimoso

Los expertos en bioseguridad del CABI opinan que los efectos del hongo conocido como mal de Panamá raza tropical 4 (RT4), junto con el virus del ápice racimoso del banano (BBTV) y la mariposa Erionota spp, podrían destruir plantaciones de bananos en toda Asia, África y Latinoamérica. En la actualidad, no hay cultivares resistentes a estas tres amenazas.

Los bananos son una parte vital de la dieta de más de 400 millones de personas en países en vías de desarrollo y el sustento de millones de minifundistas dedicados a su cultivo depende de ellos. En África, en torno a 70 millones de personas dependen de los bananos de alguna manera, mientras que Latinoamérica supone alrededor del 60% de las ventas mundiales de bananos.

La Erionota es una especie invasora de mariposa originaria del Sudeste Asiático que se ha estado extendiendo por toda Asia y el Pacífico. Las infestaciones graves pueden provocar la defoliación total de las plantas de banano. El virus del ápice racimoso se está propagando hacia el oeste desde el Sudeste Asiático. Las plantas infectadas raramente producen frutos y, cuando lo hacen, estos se presentan atrofiados y retorcidos.

Erionota

Una cepa anterior de mal de Panamá arrasó por completo el sector bananero de Centroamérica y el Caribe a mediados del siglo XX. Se logró mitigar con la introducción de un cultivar de Cavendish en los 70, que hoy supone el 47% de todos los bananos cultivados y el 99% de los exportados. Sin embargo, los bananos Cavendish no son resistentes al mal de Panamá RT4.

Esta enfermedad, que también se ha estado propagando hacia el oeste desde el Sudeste Asiático, se ha detectado recientemente en dos explotaciones comerciales de Mozambique, donde se han perdido más de 1.300 hectáreas de plantaciones de banano solamente a causa de este hongo, y a menos que se tomen medidas urgentes, las tres plagas juntas pronto podrían llegar a todos los países productores de bananos de África y Latinoamérica.


Los científicos del CABI temen que, si no se pone en marcha un marco mundial concertado de prevención, detección y gestión, este cóctel letal de hongos, virus e insectos complique más la contención de los ataques y les reste éxito.

El doctor Roger Day, coordinador sanitario y fitosanitario del CABI, explica: "Es de sobra reconocido que el mal de Panamá RT4 en sí mismo tiene el potencial de afectar gravemente a la producción mundial de banano, pero centrarse tan solo en esta enfermedad deja la puerta abierta a las otras dos importantes plagas del banano".

"Es vital que los científicos, el sector, los gobiernos y las organizaciones internacionales se unan y acuerden un marco unificado de prevención, detección y gestión capaz de responder ante cualquier especie invasora, no solo especies en concreto. Solo trabajando juntos podemos prevenir la propagación y los efectos de estas amenazas sobre los cultivos de bananos de todo el mundo, y también mitigar las consecuencias donde ya se han detectado problemas".


Erionota

El CABI va a lanzar un nuevo Programa de Respuesta a Invasores que generará colaboraciones y concienciación de políticas, apoyo a familias rurales amenazadas por las especies invasoras y construir capacidades en las zonas de prevención, detección y gestión. En colaboración, se espera poder desarrollar un marco de respuesta de mejores prácticas para hacer frente a amenazas invasoras de cualquier naturaleza.

Una red mundial de clínicas vegetales, fundada por el programa premiado Plantwise, del CABI, ya ha demostrado ser un modelo efectivo para ayudar a minifundistas a reducir las pérdidas de cultivo a causa de plagas y enfermedades. Los doctores vegetales del programa están formados para diagnosticar cualquier problema en cualquier cultivo, gracias a lo cual hace poco fueron capaces de identificar la Erionota tras su primera aparición en Sri Lanka. Trabajando con el Gobierno, esta primera intervención evitó unas pérdidas estimadas en 23 millones de dólares al sector bananero de Sri Lanka.

"Tan solo trabajando con rapidez de forma transfronteriza y multisectorial se podrán mitigar estas amenazas a la bioseguridad global y, en última instancia, la seguridad alimentaria mundial", añade el doctor Day. "El CABI continuará trabajando como colaborador en nuestros programas Plantwise y Respuesta a Invasores para respaldar a minifundistas que ven en peligro su seguridad alimentaria y su sustento a causa de diversas especies invasoras".


Más información:
Wayne Coles
CABI
Tel.: +44 (0) 1491 829395
Fecha de publicación: