¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

"Propagación "in vitro" de dos cultivares de banana"

Las bananas son uno de los cultivos más importantes y rentables de Etiopía. La energía y el estatus nutricional de las bananas son mucho más elevados que el de otras frutas tropicales y subtropicales comunes. En los últimos años, la producción ha caído considerablemente en Etiopía: el rendimiento por hectárea varía actualmente entre 5 y 9 toneladas, mientras que la media mundial se sitúa en 16 toneladas por hectárea.

Este descenso de la producción se debe a los insectos, las enfermedades y los virus que atacan a los cultivos, así como a la falta de variedades mejoradas y de materiales de propagación sanos. Para hacer frente a este segundo problema, se ha recurrido a la micropropagación para para la multiplicación rápida y masiva, si bien su aplicación a escala comercial todavía es limitada a causa de la alta tasa de mortalidad de las plantas por la débil capacidad de enraizamiento después del trasplante.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Dil (Etiopía) ha tratado de establecer un protocolo de crecimiento in vitro para las variedades Poyo y Grand Naine partiendo de brotes. Para inducir el enraizamiento, los brotes se cultivaban en un sustrato sólido con 30 g/l de sacarosa, 6 g/l de agar y vitaminas. El enraizamiento se producía por la incorporación de varias concentraciones de hormonas al sustrato (reguladores del crecimiento): IBA y NAA (0,5, 1,0, 1,5, 2,0 mg/l), aplicados de forma independiente o combinados (0,5 mg/l IBA + 0,5 mg/l NAA and 1,0 mg/l IBA + 1,0 mg/l NAA). Como control, se utilizó un medio sin reguladores del crecimiento.

A continuación, se aclimataron las plantas enraizadas en condiciones de invernadero y se trasplantaron en macetas con suelo arcilloso, suelo arenoso, suelo con compost y suelo mezclado (2 (arcilla): 1 (arena): 1 (compost)), y finalmente se trasladaron a los campos, donde se evaluó la supervivencia pasadas 4 semanas. Los resultados mostraron que las hormonas son necesarias para el enraizamiento, independientemente de si NAA e IBA se utilizan individual o conjuntamente. Los brotes de Poyo respondieron bien a concentraciones de 0,5 mg/l de IBA, las cuales generaron un mejor sistema radicular en cuanto a número y longitud de las raíces.

Con la aplicación de 2-0 mg/l de NAA se acortó el tiempo de enraizamiento en ambas variedades. En cuanto a la variedad Grand Naine, una concentración de 1,5 y 0,5 mg/l de IBA tuvo efectos positivos sobre el número de raíces desarrolladas y en la longitud máxima, respectivamente. La combinación de 1,0 + 1,0 mg/l de IBA y NAA aceleró el enraizamiento, si bien no tuvo resultados prometedores en Poyo.

Al comparar el rendimiento de ambas variedades, se observó que Poyo es mucho superior a Grand Naine excepto en la tasa de supervivencia en campo, lo cual sugiere que la diferencia se debe a la respuesta a los reguladores del crecimiento. Sin embargo, el mayor porcentaje de supervivencia (70-90%) se alcanzó cultivando plantas con concentraciones de 2 mg/l de IBA e NAA aplicadas de forma independiente.

Fuente: Mulugeta Gobena, Sunil T. Hajare, Girmaye Benti, 'In vitro Root Development System in Two Popular Cultivars of Banana', International Journal of Current Microbiology and Applied Sciences, vol. 7(1), págs. 3583-3591. https://doi.org/10.20546/ijcmas.2018.701.420 
Fecha de publicación: