El agricultor Kevin Fortey, de Cwmbran, en el sur de Gales, ha producido junto a su familia hortalizas que han batido récords.
Sin embargo, no sale todo siempre como se espera. El amante de las hortalizas gigantes fue detenido recientemente en las aduanas de los EE. UU., cuando los operarios confundieron una herramienta de jardinería inofensiva con una taser. Fortey viajaba de vuelta a Heathrow cuando fue detenido por los oficiales en el aeropuerto de Springfield, Missouri. Cuenta que visita regularmente los EE. UU. y sabe lo que puede y no puede introducir al país.
Sin embargo, los operarios acusaron al productor de tener un arma de alto voltaje en su bolsa, que en realidad era una herramienta que se usa para medir los nutrientes. "Me preguntaron por qué llevaba una taser y tuve que explicarles lo que era realmente. Es un garrote hidropónico que ayuda a medir la calidad de los nutrientes, y no es peligroso en absoluto. Intenté bromear con ellos, pero fueron muy, muy serios. Incluso cuando sabían que no había nada de qué preocuparse, seguían tensos", explica Fortey.
The Daily Mail informa de los múltiples récords mundiales de Fortey con sus hortalizas, incluida la guindilla más grande del mundo.