Dentro del programa cumplido en la reciente visita del Jefe de Estado venezolano se suscribió un compromiso para desarrollar, con material y tecnología ecuatorianas, dos mil hectáreas de banano en pródigas zonas circundantes al lago Maracaibo, dentro del plan de 20 mil que ese gobierno impulsa con la empresa rusa ZAO JFC, información revelada por los medios el pasado 20 de noviembre del 2010.
Estos expansionistas afanes venezolanos apuntan al mercado ruso, al que los ecuatorianos colocamos 53,34 millones de cajas en el 2010 y hasta el primer trimestre de este año llevamos 24 millones, 22,50% del total, superando las ventas a Estados Unidos. Es por tanto, la pretensión llanera, ingenuamente respaldada por nuestros gobernantes, enfilar sus cañones a ese nicho comercial, abierto con esfuerzo ecuatoriano, asechado ahora por el socio ideológico del ALBA, que tendría inmensa ventaja por su menor distancia y llegada directa, sin cruce del Canal de Panamá, configurando además un desborde de oferta, mayor al que si sembrase ilegalmente, en igual magnitud, en nuestro propio territorio.
Simultáneamente, Costa Rica, Colombia y Perú, este último auto proclamado primero en exportaciones de banano orgánico, con sus tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, han confirmado canonjías arancelarias y fluido acceso de la musácea; mientras hemos descartado esa medida en espera de un ofertado convenio, sucesivamente anunciado, pero sin señales concretas de su realización, que nos dejaría con una carga impositiva superior para entrar a Europa, a partir del 2015.
Ahora ocurre que Filipinas, protagonista en venta de banano en rodajas (chips); cuarto abastecedor mundial, principal suministrador de Japón, Corea del Sur, Indonesia, Singapur, Malasia, Arabia Saudita, Bahréin, China, Irán y Qatar, se apresura a suscribir, en los próximos meses, su pacto de libre comercio con la Unión Europea, en que alcanzará las mismas prebendas aplicadas a Costa Rica, Colombia y Perú a favor de su fruta, que además ya las disfruta por motivos similares con la República Popular China. Lo expresado nos lleva a concluir que estamos sometidos a implacables asedios, liderados por cercanas y hermanas naciones latinoamericanas; pero también por distantes estados como Filipinas, que ha demostrado llegar con eficacia al consumidor europeo, en sus últimas colocaciones de exitosas pruebas, en contenedores de atmósfera controlada.
Frente a esas peligrosas manifestaciones, aterra el silencio gremial de cultivadores y comercializadores, otrora altivos combatientes sin tregua; y preocupa la candidez oficial.
Fuente: BananaExport