El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, ha terminado por admitir la “amenaza” que representa la firma de un TLC entre Colombia y Estados Unidos para el sector agro particularmente, para la producción de arroz y la industria láctea.
Así es como representantes de la industria lechera y la actividad arrocera interpretan lo dicho ayer por el Ministro en entrevista con Caracol Radio, Caracol Televisión y El Espectador, luego de asegurar que al país “le falta mucho” y que si bien algunos sectores saldrán beneficiados, “otros no”.
Así mismo, dijo que si bien el acuerdo comercial “le va a generar oportunidades buenas a algunos sectores como el de frutas, verduras y hortalizas”, también plantea “amenazas” para otros grupos agrícolas.
La producción de arroz y las 350.000 familias que trabajan con la producción de la leche serían los más afectados, expresó el Ministro.
Advirtió que “hay que tener los ojos muy abiertos y no caer en las ingenuidades en las que se cayeron cuando se negociaron”, una vez entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio.
Gremio. De acuerdo con el gerente General de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, Rafael Hernández, los arroceros “hemos hecho lo que está a nuestro alcance, aumentando los rendimientos hasta un 20%, pero se necesitan adecuar las tierras, mejorar las carreteras y construir distritos de riego. Eso no lo podemos hacer nosotros sino que le corresponde al Gobierno”, expresó Hernández.
Para el gerente General de Coolechera, Juan Carlos Carvajales, el TLC representa una “amenaza inminente. Lo que pasa es que no podemos vernos derrotados”, dijo luego de destacar que desde el punto de vista local, la industria tiene productos “garantizados y vencedores” que en cuestión de calidad son mejores que los que entrarían al país.
Planes en el congelador. Muchos de los estudios de impacto que se hicieron cuando comenzó a caminar la idea del TLC con Estados Unidos, así como la identificación de renglones prioritarios para empezar a trabajar en el país como carreteras, innovación, ciencia y tecnología quedaron congelados cuando el Congreso estadounidense decidió estancar la firma de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Colombia.
La revista Semana en un informe reciente, señala que incluso se puso de moda el término de ‘agenda interna’, que consistía en una serie de tareas consideradas básicas para que los sectores público y privado pudieran ser más competitivos y afrontar los retos del tratado.
Sin embargo, nadie volvió a hablar de ella ni mucho menos a saber de ella. De hecho, el mismo director de Planeación Nacional Hernando José Gómez, en ese entonces negociador del TLC, reconoció que la “demora en la consideración del tratado en Estados Unidos generó cansancio y los planes de muchos se pusieron en el congelador en el sector público y en el privado.
“Ahora vamos a reactivar la agenda interna, a volver a hacer un listado de tareas y a empezar a mover estos planes”, dijo Gómez en la publicación.
Y mientras cada quien repasa las tareas que le fueron encomendadas, algunos sectores aseguraron que han hecho lo que han podido y que es al Gobierno al que le toca responder y garantizar la producción nacional no solo con Estados Unidos, sino con los otros países que se han firmado acuerdos comerciales.
Votación del acuerdo
Entre hoy y mañana está prevista la votación del acuerdo comercial con Colombia en la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, aseguró ayer que el Tratado de Libre Comercio traerá grandes oportunidades de realizar negocios.
“La mejor forma de aprender a nadar es echarse al agua, de manera que bienvenido el piscinazo”, agregó.
Fuente: El Heraldo