La citricultura valenciana ha sido, desde antaño, uno de los pilares fundamentales
del sector agroalimentario valenciano. La dimensión internacional de este ámbito
y, especialmente, la calidad de sus productos son los ejes fundamentales que han
marcado el prestigio de este pilar económico, que es vital para el conjunto de la
Comunidad Valenciana.
Es un hecho constatado que, desde la creación de la marca de calidad Indicación
Geográfica Protegida ‘Cítricos Valencianos’, la internacionalización de los cítricos de
la Comunidad Valenciana ha dado un giro de ciento ochenta grados y, con ello, se ha conseguido posicionar mejor a la citricultura valenciana y en particular a los cítricos.
Valencia ha sido y sigue siendo un referente internacional debido a la alta calidad
de sus naranjas y mandarinas, que han conseguido llegar a los primeros puestos,
gracias al apoyo incondicional de la Consellería de Agricultura y, por supuesto, de la
IGP ‘Cítricos Valencianos’.
La tradición, la reputación y la amplia capacidad de comercialización que tienen
los cítricos de la Comunidad Valenciana no se ha ganado en un día, se ha conseguido gracias al trabajo realizado durante generaciones, donde familias y empresas han trabajado muy intensamente para conseguir que los productos reúnan excelentes condiciones, por lo que respecta a la calidad, a los calibres y al sabor de estos frutos.
Pero es, sin duda alguna, la calidad la mejor herramienta con la que cuentan
los cítricos que se cultivan en las tierras valencianas, una herramienta que gracias a
la promoción y a la comunicación, utilizadas de forma brillante por la IGP ‘Cítricos
Valencianos’, han situado a estas frutas en lo alto del escalafón. Este hecho ha sido
muy bien valorado por las grandes cadenas de toda Europa, así como también por las nacionales, que tienen en alta consideración al cítrico valenciano.
La clave de la diferenciación
Actualmente, la clave para poder competir en los mercados internacionales es,
sin duda alguna, la diferenciación que aporta una marca de calidad. Ésta es la razón
por la que cada año más empresas apuestan por comercializar sus frutos a través de
este marchamo de calidad, que aporta confianza a los comercializadores de toda la
Comunidad Valenciana.
Francisco Seva Rivadulla.
Periodista Agrario