España: El Régimen Agrario tiene los días contados
Más de 45.000 trabajadores agrícolas almerienses, según CC OO, se integrarán en el Régimen General de la Seguridad Social (RGSS) a partir del próximo 1 de enero de 2012. De este modo, se hace realidad un reivindicación considerada histórica y «se pone fin a un largo período de agravio y discriminaciones con los trabajadores y trabajadoras del sector agrario», según afirmó Javier Castaño, responsable provincial de Agroalimentaria de CC OO Almería. Precisamente en esa discriminación hizo también hincapié Juan Sola, secretario general de la Federación de Trabajadores Agroalimentarios de UGT-Almería, quien comentó que, desde el sindicato al que representa, «estamos satisfechos» con este «primer paso». Y es que, tal y como recordó, «llevábamos más de treinta años peleando porque había discriminación».
La integración de los trabajadores del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) en el RGSS implica, ante todo, una mayor protección de estos que, por fin, equipararán sus derechos a prestaciones a los de cualquier otro empleado. En este sentido, Juan Sola afirmó que «los trabajadores agrícolas cotizan más que los del Régimen General y, sin embargo, tienen menores prestaciones»; es más, «reciben el mínimo de prestación», criticó. Pero no sólo eso. Hasta ahora, un empleado agrícola no tenía derecho a prestaciones por maternidad o paternidad, tampoco a baja por incapacidad temporal, e incluso, cobraba la pensión mínima de jubilación. Con el cambio de régimen a principios del próximo año, «salvamos todas estas diferencias».
Del mismo modo, el secretario general de la Federación de Trabajadores Agroalimentarios de UGT-Almería apuntó que, gracias a esta integración, «desaparecerá la duplicidad de cotizaciones». Los trabajadores agrícolas, hasta ahora, corrían con el gasto de su propia cotización a la Seguridad Social, lo que comúnmente se conoce como 'sello agrícola', incluso cuando estaban trabajando, y la empresa cotizaba su parte correspondiente. A partir del próximo 1 de enero, «se cotizará en función de lo que se gane realmente en los períodos de actividad», mientras que cuando estos empleados «no estén trabajando, seguirán pagando el sello como hasta ahora».
Pero para que esta integración fuese una realidad y para que el pasado 23 de septiembre el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara la ley que la recoge (Ley 28/2011), también ha sido necesario el esfuerzo de los empresarios agrícolas. De este modo, y para mantener la competitividad de las explotaciones, a pesar del incremento de gastos que supondrá la integración de los trabajadores agrícolas en el Régimen General, la Ley recientemente publicada incluye un período transitorio de veinte años para que las mejoras en la protección de estos empleados no incidan en la viabilidad de las empresas del sector. La intención, según indicó Adoración Blanque, secretaria general de Asaja-Almería, no es otra que «hacer que este coste adicional sea asumible para el empresario».
El empresario
Las negociaciones para esta integración no han sido fáciles; sin embargo, el esfuerzo realizado por las partes la han hecho posible. Para ello, ha sido crucial llegar a un entendimiento para que «el trabajador tuviera una mayor protección, pero también para que el empresario no tuviera que asumir todos los costes generados de una vez», apuntó Blanque. En esta línea, recordó que desde la patronal defendieron que, en un primer momento, «se implantara un sistema de jornadas reales trabajadas, no fuese obligatoria el alta previa del empleado, sino que se pudiera hacer el mismo día de su incorporación a su puesto de trabajo hasta las 12:00 horas y, además, se estableciera un período transitorio». Con respecto a este período transitorio que, finalmente, ha quedado fijado en veinte años, Adoración Blanque explicó que su objetivo no es otro que conseguir que «el aumento del gasto para el empresario fuese paulatino».
De este modo, la secretaria general de Asaja-Almería explicó que, hasta ahora, el empresario pagaba un 11'5% sobre la base de cotización por contingencias comunes en el Régimen Especial Agrario y un 23'6% en el Régimen General. La idea es que los empleadores agrícolas lleguen a pagar un 20'85% sobre la base de cotización de los trabajadores que se integren a partir de enero en el RGSS en 2031. Para ello, anualmente, se irá aumentando el porcentaje hasta alcanzar esa cifra.
Fuente: Ideal