Alargan vida de anaquel de papaya
De acuerdo con el doctor Juan Alberto Osuna Castro, titular de la investigación, evaluaron características del fruto como el pH, sus sólidos solubles y niveles de azúcar.
Probamos, dijo, un inhibidor (1-metilciclopropeno) de síntesis del etileno en papaya, una hormona que de forma natural se produce en el fruto y acelera los procesos relacionados con su maduración. En un fruto sobremaduro se acorta su vida poscosecha y resulta susceptible a patógenos.
Con el inhibidor se dieron cuenta de que había diferencias significativas en la papaya “tratada”, pues retuvo más tiempo el color verde, que es una característica de calidad y poca maduración, la pulpa permaneció más firme, no se ablandó ni fue atacada por hongos, tal y como sucede con los frutos sin tratar.
Como se observó la retención de la firmeza en el fruto, el grupo de investigadores midió la actividad de algunas enzimas (proteínas que llevan a cabo la función celular) implicadas en el proceso de maduración, de manera particular aquellas que de manera natural disminuyen la firmeza del fruto (poligalacturonasa, b-galactosidasa y xilanasa) y que además que se encargan de degradar la pared celular del fruto y en consecuencia generan su ablandamiento.
“Lo que hicimos fue medir y comparar la actividad de esas enzimas en papayas tratadas y no tratadas, en particular la b-galactosidasa y la xilanasa. Ambas se extrajeron y purificaron para entender el mecanismo molecular a través del cual estas enzimas causan el ablandamiento y disminución de la vida poscosecha de la papaya Maradol”, explicó el especialista de la UCOL.
Fuente: Elimparcial