En Paraguay experimentan con la producción de manzana
El productor Koichi Miyamoto, un destacado productor descendiente de japoneses, demuestra que con fuerza de voluntad y trabajo se puede producir de todo en la tierra paraguaya. Es considerado el mayor productor frutihortícola del Paraguay y ha logrado revolucionar el sector cultivando diferentes tipos de frutas en sus 120 hectáreas de tierra.
La manzana es un rubro no tradicional en nuestro país; sin embargo, Koichi considera que “no se debe tragar el tabú de que nuestro suelo no funciona para su cultivo”.
“Lo importante es probar y experimentar; si uno no se arriesga, no gana”, acotó Koichi.
Comentó que su familia se dedicaba a la producción de manzana hace 25 años y “se me antojó intentar, como una posible alternativa de renta, que al parecer está funcionando”, expresó.
Empezó el año pasado con el cultivo de 50 plantas y mediante los buenos resultados obtenidos en las variedades Eva y Julieta, ahora ya cuenta con 170 plantas, cuyas frutas estarán maduras y listas para la cosecha entre los meses de diciembre y enero.
“Las frutas son más pequeñas en nuestras tierras, pero muy jugosa y dulce”, dijo Koichi, quien insistió en todo momento en que puede ser un complemento productivo interesante.
Cuidados culturales
Koichi Miyamoto dijo que otros hicieron algunos cultivos “improvisados” en nuestro país, pero no funcionó por falta de cuidados culturales adecuados.
Indicó que el cuidado cultural es complicado, especialmente para combatir las plagas de hojas y bacterias. Agregó que en los lugares fríos las hojas se desprenden naturalmente para la floración de las plantas.
Sin embargo, en nuestro clima la estrategia más válida consiste en quitar las hojas en el momento adecuado, para florecer y dar los mejores frutos. Pese a que en tamaño no alcanzará a la producción extranjera, Koichi dijo estar contento por su logro.
Indicó que según los expertos, para que la producción sea óptima, se necesita de 150 horas invernales con temperaturas inferiores a los 7 grados; es decir, cerca de un mes de intenso frío. Sin embargo, con técnicas propias está consiguiendo avanzar en la prueba.
Fruto del trabajo
Koichi y su padre Kasuya Miyamoto son sinónimos de producción al igual que varios colonos que “dictan cátedras de trabajo y honestidad” desde hace más de 70 años en esta ciudad. Actualmente, en el distrito hay cosecha de durazno y pelones de primera calidad y en abundancia. La cosecha de variedades de uva se asociará a las fiestas de fin de año, Navidad y Año Nuevo.
Koichi Miyamoto sugirió al Gobierno que apoye con tecnología al sector productivo y que deje de distribuir migajas en proyectos que poco contribuyen para el verdadero progreso del campesinado.abc