España: La campaña almeriense de cítricos toca fondo en el primer mes del año

Los precios a los que se venden en origen los cítricos cultivados en la provincia provocan desinterés de los agricultores por la recolección. Muy por debajo de los costes de producción, como indica Diego Castaño, responsable de Cítricos de Asaja, «la mandarina se está pagando al agricultor a 0,14 euros cuando el gasto medio que se hace se encuentra comprendido entre 0,20 y 0,25 euros». Lo mismo ocurre con el resto de productos, «el limón cotiza a 0,05 euros, casi regalado y las naranjas a 0,12 euros el kilogramo». Los cítricos que se recolectan esta campaña, gracias a las condiciones meteorológicas, «son de primerísima calidad». Muchos agricultores del Levante provincial -donde se concentra la mayor producción de esta fruta- «se plantean dejar en los árboles los frutos porque no renta recolectarlos», asegura Castaño.

La campaña se inició en septiembre con cierta normalidad. Aunque los beneficios de la venta «no eran exagerados, los precios permitían ingresar algo extra ya que estaban por encima de los costes de producción». Al inicio, como detalla el responsable de cítricos de Asaja-Almería, «La fruta se estaba vendiendo a más de 0,22 euros en el caso de la naranja, por encima de los 0,30 euros el kilo de limón y a los 0,40 euros llegó a venderse el kilogramo de mandarina, unos valores rentables, dentro de lo que cabe». Progresivamente el valor ha disminuido, acusando la caída a finales del mes de diciembre. Sobre el desánimo del sector, Castaño afirma que «los agricultores no sólo se plantean dejar de recolectar, sino que se preguntan si sería conveniente cortar los árboles, ya que las últimas campañas no están siendo nada buenas». En esta zona donde la agricultura se basa en la producción de cítricos, en un 50%, y que genera gran parte del empleo agrario gracias a la amplitud de la campaña por la variedad de la oferta temprana y tardía, miran con mucha preocupación hacia Europa y Marruecos. Y es que, aunque en lo que se refiere al Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, se tiende a resaltar las consecuencias nefastas que ocasionaría en el tomate, otros productores se verían perjudicados, entre ellos, los citricultores, ya que se liberaliza en naranja y limón y se incrementan las concesiones en mandarina.

Por otra parte, el Plan Verde que Marruecos proyecta en su superficie agrícola contempla la plantación de 19.000 hectáreas de cítricos. Asaja mantiene que , «sí ya están superando en producción, incluso, a todo el sector productor andaluz, con menos costes como tienen y más permisividad, no nos van a permitir competir en el mercado».

Fuente: Ideal