"La demanda es decepcionante y yo atribuyo esto a la crisis económica", dice el Westlander, que también cultiva el rábano en Egipto y Portugal. El Sr. Zwinkels toma la falta de cooperación entre los cultivadores holandeses como otra razón. "Sólo hay 70 hectáreas de rábano en los Países Bajos. Hay empresas extranjeras que tienen esta área por su cuenta. Es ridículo que nos peleemos unos con otros acerca de los últimos diez centavos. Por lo tanto, deberían reunirse y comercializar el producto en conjunto. Entonces estamos en condiciones de suministrar a los minoristas extranjeros bajo el sello holandés".
Basado en información de: www.twitter.com/zwinbrothers