El trabajo ha sido desarrollado por Manuel Serradilla, investigador del Departamento de Hortofruticultura de La Orden. En su tesis doctoral, centrada en estudio de las características de las picotas y en la búsqueda de mecanismos para prolongar su conservación para consumo, Serradilla ha puesto a punto dos métodos de identificación precisa de esta fruta. Ambas, según explicaron desde la Consejería de Empleo, Empresa e Investigación, permiten detectar adulteraciones y "han demostrado ser rápidos y eficaces a la hora de diferenciar las producciones de picota de otras variedades como la sweetheart .
Los sistemas se centran en la extracción de proteínas y fragmentos de ADN de una muestra de cereza. Las peculiaridades organolépticas de esta variedad permitirán, a partir de estas técnicas, diferenciarlas de otras utilizadas comunmente para su comercialización como picotas. Una de sus características es que pierde el pedúnculo o rabo al ser recogida del árbol. "Esto ha dado lugar en los últimos años a la proliferación de un fenómeno conocido como desrabe , que está perjudicando gravemente al sector, ya que cerezas que no son picota son desprendidas del pedúnculo y vendidas como tal", explican desde la Junta.
Fuente: El Periodico Extremadura