Argentina: La producción cebollera tiene muchos puntos que atender
Pelar una cebolla causa una irritación ocular. Junto con este hábito de la naturaleza humana viene quedando anclada una disminución de la cadena de valor en el complejo productivo regional debido a menores compras de Brasil y, en segundo lugar, Europa.
Como la mayor agilidad está en el mercado brasileño, los indicadores aproximados de partidas argentinas acordadas hacia Brasil dan cuenta que las 26.000 toneladas menos que no fueron a exportación (30% sobre temporada 2010-2011) arrojaron una pérdida de ingresos por unos 15.600.000 pesos.
Estas ponderaciones surgen de una operación matemática. Basta mezclar ese decadente volumen productivo (1.040.000 representados en bolsas) con un presunto precio de 15 pesos de mercado por bolsa que contiene 22 kilos con precisión milimétrica. Hay que tomar en cuenta que la volatilidad de precios enunció valores de venta más bajos, ubicando al envase en 11 pesos (ver aparte).
Aun así, los 15,6 millones se pueden adoptar como el promedio de la marca argentina dentro de los envíos hacia el vecino país y ultramar. La crisis por la caída de ingresos se nota tanto en el área bonaerense del río Colorado como en los valles patagónicos de Río Negro.
"La ausencia de recursos no generados específicamente por la exportación se nota, además, en los pueblos," según Daniel Iurman, del INTA-Hilario Ascasubi, autor de esa cuenta y de una profusa investigación sobre "Aspectos del mercado de cebolla".
Sin ánimo de seguir sumando, el experto pone como ejemplo que existen otros cortes de tentáculos en perjuicio de los productores. Las pérdidas –indica– se traducen también en disminuciones sobre generación de fuentes de trabajo, empaque o gastos de combustible y, en consecuencia, se transforman en incidencia negativa del movimiento comercial.
Fuente: Rionegro