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Batalla contra la industria de semillas de patata


Karsten Ellenberg lucha contra el poder de la industria de semillas de patata. Así salvó en el 2009 la variedad de patata Linda, que iba a salir del mercado. El productor de patata alemán ha tenido éxito en su negocio, no sin luchar duro para esto. Soportó numerosos informes de productores, que están ilegalmente en poder del cultivo orgánico. Mientras tanto, realiza con su compañía 'Kartoffelvielfalt' una nueva conciencia de sí mismo entre los agricultores alemanes. Al igual que él, hay más agricultores que se oponen a la industria de semillas, terminan su dependencia de los grupos y eligen sus propios métodos de comercialización de las semillas propias.

El 67% de las semillas en todo el mundo están controlados por empresas como Bayer, Monsanto y Syngenta. La entrada de nuevas variedades es costosa. Los proveedores pequeños rara vez pueden costear el procedimiento, pero sí grandes empresas. Las nuevas variedades tienen 30 años de protección después de la admisión. Durante este período gana el productor, eso el lo que Ellenberg multa. Las compañías también deben recuperar sus inversiones, pero, ¿qué pasa después de esos 30 años, cuando las especies son retiradas del mercado debido a que no rinden. "Después de esos 30 años podría ser que cada uno debe cultivar patatas. No puede ser que desaparezcan del mercado sólo porque el sector de la transformación no es rentable y no se pueda hacer más."

Los productores discuten si las nuevas variedades son mejores. Ellos quieren más rendimiento y una mejor resistencia a las bacterias y la descomposición. La liberación de las variedades, sin embargo, significaría que cada cultivador podría producir la semilla, que daría lugar a una calidad inferior. Ellenberg cree, sin embargom, que "el peligro de la agricultura industrial, cuando todo el mundo tiene el mismo cultivo, es que existen sólo diez variedades diferentes de patatas." Ellenberg piensa que es una idea terrible.
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