Los consumidores podrían estar expuestos a un máximo de 30 residuos diferentes de pesticidas de disruptores hormonales nocivos para la salud, indica el resultado de la organización mundial del medio ambiente austriaco de 2000, en colaboración con 'Pesticide Action Network "(PAN). Lechuga, tomates, pepinos, manzanas y puerros, son los cinco alimentos con más residuos de plaguicidas.
Los disruptores hormonales son sustancias químicas que afectan a las hormonas en el cuerpo y pueden perturbar el sistema endocrino.Las investigaciones científicas demuestran que estas sustancias químicas están relacionadas con enfermedades crónicas, tales como problemas de fertilidad, obesidad, diabetes y enfermedades relacionadas con las hormonas, como el cáncer de mama y el cáncer de próstata.
Los disruptores hormonales son sustancias químicas que afectan a las hormonas en el cuerpo y pueden perturbar el sistema endocrino.Las investigaciones científicas demuestran que estas sustancias químicas están relacionadas con enfermedades crónicas, tales como problemas de fertilidad, obesidad, diabetes y enfermedades relacionadas con las hormonas, como el cáncer de mama y el cáncer de próstata.
La nueva legislación europea de plaguicidas, que entró en vigor en junio de 2011, tiene como objetivo la prohibición de pesticidas disruptores hormonales debido a los riesgos potenciales para la salud. Ahora corresponde a la Comisión Europea elaborar criterios para identificar los plaguicidas que provocan trastornos hormonales antes de diciembre de 2013. Hasta que la prohibición general entre en vigor, los consumidores sólo pueden protegerse evitando el contacto con ciertos productos. Para ayudar a esto, Global 2000 ha realizado un folleto informativo junto con el PAN que señala los riesgos de los productos químicos disruptores hormonales y contiene consejos para evitarlos.