“Estudiamos muy detalladamente las soluciones actuales, y nos preguntamos: ¿qué clase de herramienta usamos `para que sea lo suficientemente delicada con las patatas? La respuesta estaba delante de nuestras narices: las cuchillas".
“Así que nos inspiramos con un cabezal de cuchilla patentado que tiene tres hojas", explica Van Raaij. “Basados en este principio, diseñamos un sistema de pelado con varias cuchillas independientes: el sistema KGSCH. Este sistema nos permite satisfacer las necesidades de la vida útil y de la capacidad de producción".
Pero Finis todavía no ha terminado. La empresa está desarrollando la idea en nuevas alternativas flexibles e higiénicas para máquinas procesadoras ya existentes.