Jan Timmermans, de la empresa de exportación de fruta de hueso C.G. Timmermans, espera una temporada difícil, pero no desespera: "Es cierto que hemos tenido una mala temporada, pero tampoco hay que exagerar; ya ha sucedido otras veces. Hace diez años obtuvimos exactamente las mismas cantidades".
Timmermans admite que Holanda ha perdido terreno en cuanto a comercio internacional. "Las manzanas están atravesando tiempos difíciles. Se cultivan en todo el mundo y casi en cualquier lugar los salarios y los costes son menores que aquí. Por tanto, debemos hacer prosperar nuestra profesionalidad, nuestra calidad y nuestras variedades. Cultivar cantidades baratas es algo que se puede hacer en cualquier parte. Polonia ya está suministrando esas variedades. Nosotros tenemos una reputación que mantener".
No es que Jan Timmermans no sea crítico con el avance de las variedades "club". "El primero que sacó al mercado la Pink Lady sigue siendo quien más éxito tiene internacionalmente. Después de él, muchos productores intentaron hacerse un hueco llamando a sus manzanas "variedad club". Se podría decir que esas variedades de clase inferior contaminaron el mercado. Pero ciñéndonos a la calidad, todavía podríamos hacer que funcionara".
Timmermans es más optimista en cuanto a las peras. "Nuestras peras Conferencia son excelentes y pueden competir con cualquier pera en cualquier lugar del mundo. Además, Bélgica y Holanda son los únicos comprometidos con las peras. En otros lugares parecen ser escépticos. Eso significa que los mercados podrían enfrentarse a escasez de producto en un futuro próximo". En términos generales, Timmermans se muestra optimista en cuanto al sector de frutas de hueso. "Veo tantas oportunidades que desearía ser 30 años más joven".