"En estos momentos no se registra demasiado movimiento en el mercado de la cebolla", dice Ewald Gouwenberg, de la planta de selección y envasado de cebollas Waterman Onions en Emmeloord, Países Bajos. "Espero que la situación se anime a finales de diciembre. Las producciones europeas son menores y la demanda debería responder a ello. El tiempo invernal también podría ser clave. La calidad de las cebollas es buena por lo general. Existen algunas partidas con problemas, pero hay suficientes cebollas de buena calidad disponibles".
"Sin duda, el mercado nos dará una perspectiva a largo plazo, solo debemos ser pacientes. Hay cebollas en camino de Asia y África. La exportación a Sudamérica y al Caribe está en retroceso en estos momentos, pero es lo normal para esta época del año. Los precios del fardo rondan los 15 o 16 euros actualmente, y son ligeramente superiores para los tripletes", dice Ewald. "Las expectativas de las exportaciones al Reino Unido y otros países del sur de Europa como Francia y España son bastante buenas. La cosecha es mucho menor allí. Ya tenemos operaciones dirigidas a esas zonas".
"Los países del Este ya están empezando a dar señales también. Esto se debe a que, por ejemplo, los productores polacos son reacios a vender, lo que significa que sus compradores tradicionales, los países circundantes, están viniendo a nosotros. Los costes del transporte para las ventas en ese mercado, sin embargo, siguen siendo a menudo un problema", continúa Ewald. Muy frecuentemente no es fácil comprar a los productores neerlandeses. Ellos también se huelen la posibilidad de que el precio se incremente con los altos precios de la patata en mente".
"El mercado de las cebollas orgánicas ha tenido problemas considerables de calidad, principalmente en las rojas. El Reino Unido es líder del mercado con unos precios altísimos, porque simplemente no hay suficientes partidas buenas", concluye el representante de Waterman Onions.