Según el importador, la demanda es normal. "Sospecho que tanto el mercado como el precio mejorarán en la segunda semana de enero. Claro está, si el invierno no es demasiado crudo. Las heladas no son buenas para las bananas, aunque ahora mismo las cosas no van mal".
Un acuerdo comercial firmado recientemente entre la Unión Europea y once países latinoamericanos referente a las tasas fijadas para la importación de bananas, no ha desconcertado al importador. "Ya conocíamos estas regulaciones de antemano", dice. En 2009, varias partes acordaron una reducción de aranceles desde 176 euros hasta 114 euros en 2017. "Esto, por supuesto, es una buena noticia para todos los importadores, si no fuera por el hecho de que hay otros costes, como el de la logística, que están aumentando con rapidez".