Seis contenedores de la tecnología australiana de envasado de cítricos líder en el mundo, ya se encuentran en una nave de 10 000 metros cuadrados que por ahora permanece vacía. La próxima semana comenzarán a llegar 36 contenedores más y empezará el trabajo de verdad.
En Abril, el lugar se transformará en una importante instalación capaz de envasar tres millones de cajas de fruta al año gracias a una inversión de millones de dólares que es testimonio de la fe de una empresa en el futuro de la industria cítrica y en las regiones menos pobladas de Australia.
Todavía hay que contratar a 40 personas para trabajar en las vanguardistas instalaciones que serán construidas por la empresa productora de cítricos australiana Seven Fields. Muchos trabajadores serán locales, otros quizá se tengan que trasladar a la región con sus familias, formar su hogar y matricularse en los colegios.
Se unirán a los cuatro nuevos empleados de Seven Field que han sido contratados para el proyecto y formarán parte del importante crecimiento de población de la región del ministro de Planificación de Victoria, Matthew Guy.
El consejero delegado de Seven Fields, Greg McMahon, dice que se trata de una inversión a largo plazo y que tiene fe en el futuro del distrito de Sunraysia.
“Como productores, debemos fijarnos objetivos a largo plazo. Hemos realizado una gran inversión en fincas agrícolas y árboles que continuarán activos largo tiempo. Pensamos de manera diferente a un comerciante".
El pasado año no fue fácil para los productores de cítricos, pero el señor McMahon afirma que ahora los cítricos están en el buen camino hacia la prosperidad.
“Australia posee una ventaja única para acceder a los mercados asiáticos. Podemos producir una pieza de fruta más dulce y de mejor calidad que nuestros vecinos asiáticos y creo que el mercado nacional todavía puede crecer, en especial para las mandarinas".
Admite que el dólar australiano es difícil en estos momentos, pero dice que ahora es el momento de invertir. "Es contracíclico: se invierte ahora para tener capacidad cuando las cosas vuelvan a arreglarse".
“Estamos asumiendo un riesgo, sin lugar a dudas, pero confío en que obtendremos buenos resultados".
El señor McMahon dice que la ayuda prestada por el Business Flood Recovery Fund (fondo para la recuperación tras inundaciones) del Gobierno de Victoria ha servido para allanar el camino al proyecto.
“La subvención de 500 000 dólares, que llegó en abril, nos fue de gran ayuda. Sin ella, no podríamos haber dado un paso tan grande".
La nueva nave permitirá a Seven Fields localizar sus cítricos desde que salen del campo hasta que se envasan y se envían a los mercados.
En estos momentos, el nivel de trazabilidad supera el requerido por los mercados australianos, pero los requisitos de trazabilidad aumentan de manera constante y global y el señor McMahon dice que dar este paso significa que Seven Fields estará preparada cuando el mercado demande una respuesta más sofisticada.
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Gemma Gadd
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