España: ´El principal competidor del tomate canario está sobre todo en Almería´
¿Cuál es el momento que vive la exportación del tomate canario?
La exportación se ha bajado en los últimos años entre un 20 y un 25 %. Cada vez se han reducido más los envíos al continente y a Inglaterra. Este año no empezó muy bien, pero luego tuvimos un buen mercado hasta Navidad. No ayudó mucho una tormenta de nieve que sufrimos, y ahí se produjo una baja. Ahora, el consumo está un poco lento, pero esperamos que en una semana podamos retomar el mercado con más demanda.
¿Cuáles son los competidores?
El competidor es la Península. Todos hablamos de Marruecos, pero en realidad es la Península la que maneja los precios, sobre todo, la subasta que hay en Almería. Los compradores miran allí si les cuesta más o menos ir a un mercado u otro. Depende también de los clientes. Los países nórdicos y parte de Alemania tienen su clientela fija, y no quieren otra cosa que tomate canario. Pero los países del Este miran mucho el precio....
¿Se asocia el tomate canario a un producto de calidad?
Sí, pasa esto. Pero, sobre todo, el producto canario se distingue por el sabor. Esa es la gran diferencia. Por eso en ciertos supermercados sólo piden el nuestro.
¿Dónde están los principales mercados en el continente?
Están Escandinavia y Alemania. Compite con nosotros sobre todo el Sur de España. Marruecos está bastante metido en Alemania, pero tampoco es que fuera una gran competencia. Canarias ha tenido en los dos o tres últimos años muy buena producción, porque realmente no ha llovido durante la zafra, y Marruecos sigue teniendo problemas de calidad.
El sector se queja bastante de los marroquíes, de que no cumplen con los cupos asignados desde la Unión Europea...
Sí, es verdad. Pasaba esto mucho, y sigue pasando... Pero el mayor efecto negativo para Canarias sigue siendo la Península.
En Escandinavia se ha incidido con varias campañas de promoción. ¿Han sido efectivas?
No creo que las campañas hayan ayudado mucho, si le digo la verdad. Todo el mundo tenía sus clientes y sus supermercados allí, desde hace muchos años. Lo que sí es cierto es que han ido desapareciendo muchas empresas que se dedicaban a traer tomate canario, ahora sólo quedamos unas pocas.
¿Hay posibilidades de entrar en los países del Este?
Influye mucho el precio, y se compite con el tomate de Turquía, por ejemplo. Hay unos meses en los que se puede entrar, pero hay que pensar en que son cinco días de transporte desde Canarias, que a veces se convierten en otros cinco más. Se deben considerar cuestiones de maduración y logística, aunque la gente sigue pensando que trabajamos con tornillos... Es bastante difícil acceder a Rusia, pero sí se puede intentar con los países en su frontera, como Bielorrusia o Polonia. Están pidiendo tomates, aunque, insisto, se fijan mucho en el precio. De vez en cuando están dispuestos a pagar un poquito más por el canario, pero no mucho más. En el Este, desde que hay un poco de frío no hay consumo, y hablamos de temperaturas de menos 15 grados bajo cero. En esa época no se vende ni un tomate. Si hubiera una línea directa con estos destinos sólo conseguiríamos acumularlos en el muelle.
Se ha perdido cuota en el Reino Unido. ¿Seguirá esta tendencia?
Inglaterra sigue siendo el mayor mercado para Canarias. El público y los supermercados se han acostumbrado a este producto, y no se debería perder más ahí.
¿Cuáles son los hábitos del consumidor europeo?
En general, el público lo consume igual, en ensalada o también solo. Sí diría que cada país tiene su color. Alemania los prefiere más rojos, los españoles, más bien verdes, y los escandinavos quieren el naranja. Cada lugar si tiene su preferencia, y también sus calibres.
Fuente: Laprovincia.es