Aunque las exportaciones de tomate en Polonia llevan varios años disminuyendo y alcanzaron su punto más bajo durante el brote de E. coli en 2011, las instalaciones para la producción de tomate están mejorando. En especial para los tomates cultivados en invernadero, los productores están invirtiendo dinero en la modernización tecnológica.
“La exportación de tomates polacos ha estado disminuyendo desde 2008", dice Jan Nowakowski, de Genesis Fresh. “El volumen más bajo se alcanzó en 2011 cuando estalló la crisis de la E. coli en toda Europa". Añade que no solo se han reducido las exportaciones hasta el punto en que Polonia se ha convertido en un importador nato de tomates, sino que los mercados a los que los productores envían sus tomates también han cambiado. Mientras que antes la mayoría de exportaciones llegaban a los mercados de Europa Occidental, ahora los productores se centran cada vez más en los mercados del este.
Asimismo, ha cambiado el modo de cultivar los tomates. La producción del país, que actualmente se sitúa en 700 000 toneladas, sigue repartida entre cultivo al aire libre y en invernadero, pero los invernaderos del país están cambiando.
“Todavía hay cantidades significativas de pequeños invernaderos que abastecen a los mercados locales u orientales", señala Nowakowski, “pero los invernaderos nuevos con tecnología puntera están reemplazando a los que se construyeron hace 20 o 30 años". Aunque el número de invernaderos se está reduciendo, está previsto que la producción de tomate vaya aumentando según se vayan sustituyendo las instalaciones antiguas por otras nuevas que puedan permitir la obtención de producciones mayores. Debido sobre todo a que están llegando innovaciones tecnológicas desde Holanda a Polonia, Nowakowski opina que la calidad, la vida útil y el volumen de los tomates polacos aumentarán. Esto le vendría bien a lo que Nowakowski cree que es la mejor cualidad que poseen los tomates polacos: su sabor.
“La principal variedad redonda es la Admiro, que tiene un buen sabor, una buena vida útil y se mantiene fresca a lo largo de grandes distancias" dice Nowakowski. “Nuestros tomates de corazón de buey son las variedades Growdena y Bogota, que tienen una vida útil más corta, pero ambos poseen un gran sabor muy apreciado por los consumidores polacos y rusos".