Muchos productores prefieren no recolectar la fruta a pagar por la cosecha de fruta que no es apta para el consumo.
En un principio, se estimaba que la cosecha de este año alcanzaría volúmenes de 18 millones de cajas de 9 kilos, pero ahora se han reducido de forma considerable hasta 13 o 14 millones de cajas, siempre y cuando las variedades tardías no se topen con ninguna otra inclemencia del tiempo.
“No se ha librado ninguna zona", lamenta Roger Pepperl, director de marketing de Stemilt Growers, la embaladora de cerezas dulces más grande del país.
Este año ha habido una demanda excelente de cerezas después de la cosecha sin precedentes de 23 millones de cajas que se logró el año pasado, pero los embaladores no podrán completar todos los pedidos, según explica Pepperl.
“Ha sido un fenómeno meteorológico detrás de otro. Este será un año para recordar", añade.
Hasta el momento, se han embalado aproximadamente 4,8 millones de cajas de cerezas, cantidad mucho menor que los 6 o 7 millones que estaban previstos para estas alturas.
Fuente: wenatcheeworld.com