El Ministerio de Industrias Primarias afirma que halló en torno a cien plantas en la propieddad que habían sido cultivadas a partir de semillas importadas de forma ilegal desde China y que habían sido plantadas en 1999.
Peter Ombler, presidente del órgano de bioseguridad de Kiwifruit Vine Health, dice que la industria no descubrió el huerto hasta que el propietario intentó vender su fruta.
"Zespri le hizo algunas preguntas sobre la documentación, los permisos de importación y cosas de ese estilo, y según tengo entendido, esta persona les dijo que tenía la documentación correcta, pero que no la llevaba consigo. Así pues, se pusieron en contacto con el Ministerio de Industrias Primarias en relación con algún tipo de acuerdo retrospectivo por el que poder obtener autorización para su material vegetal".
Según Peter Ombler, las pruebas realizadas por el Ministerio de Industrias Primarias desvelaron que las viñas contenían diversos virus.
"Los virus vegetales de por sí son completamente normales, en mi opinión. Creo que todas las plantas contienen virus. Algunos de ellos son beneficiosos, desde mi punto de vista. Así que, en sí mismo, no es nada por lo que echarse las manos a la cabeza. Sin embargo, había un par que no habían visto antes, aunque esto también es bastante normal, hay miles no identificados en Nueva Zelanda.
"Así que no se trata de nada inusual, pero desde el punto de vista de los productores de kiwis, queremos mantener una actitud conservadora en este campo. Lo último que queremos es acabar teniendo un problema que podríamos haber evitado en su momento".