La UE anuncia el acuerdo definitivo para reformar la PAC en 2014
Las divergencias que frenaron el acuerdo definitivo tenían que ver con la transferencia de fondos de un pilar a otro, la tasa de cofinanciación de los programas de desarrollo rural y la opción de fijar un techo de 300.000 euros a las ayudas por explotación. Los 28 se negaban a discutir estos elementos al considerar que quedaron definidos por los jefes de Estado y de Gobierno en febrero, pero los eurodiputados amenazaban con rechazar el acuerdo global si no se trataban.
Finalmente, la Eurocámara no logró hacer obligatorio ese tope máximo de las ayudas, pero a cambio obtuvo una reducción progresiva, también llamada 'degresividad', por la que se aplicará una rebaja del 5 % en el pago básico de las ayudas de más de 150.000 euros por explotación y año.
Además, los ministros europeos del ramo, reunidos el lunes en Bruselas para tratar de acercar posiciones, aceptaron la posibilidad de elevar del 75 al 85 % la cofinanciación europea de los programas de desarrollo rural de las regiones menos favorecidas y de las ultraperiféricas. "Tenemos un acuerdo político sobre los puntos de la reforma de la PAC. Parlamento Europeo, Consejo y Comisión ultiman los puntos", anunció el portavoz comunitario de Agricultura, Roger Waite, en una red social.
Tras el consenso en la reunión a tres bandas del, la comisión de Agricultura de la Eurocámara tendrá que confirmar el pacto en un voto el próximo lunes, 30 de septiembre, y su opinión será sometida al pleno europarlamentario, probablemente en la sesión de noviembre. Más allá de los "flecos abiertos" relacionados con el marco presupuestario, la reforma de la PAC se mantiene tal y como convinieron la Eurocámara, el Consejo y la Comisión en las negociaciones del pasado junio. Entre sus medidas más mediáticas figura el llamado 'pago verde' o 'greening', por el que el 30% de las ayudas directas estarán condicionadas al cumplimiento de determinados esfuerzos medioambientales. Además, queda limitado al 60 % de la ayuda media de una región la convergencia interna que no gustaba a España porque Bruselas quería elevarla al 100 %, para asegurar que todo agricultor de la UE recibiese el mismo nivel de apoyo comunitario independientemente de su región o cultivo.
Fuente: hoy.es