Koppert acerca la tecnología del control biológico a productores chinos de invernadero
Ver una plantación de calabacín en la que se sueltan insectos puede ser algo ya casi intrínseco del campo almeriense, pero dejaba boquiabiertos a los técnicos extranjeros. Xueshi Zang, con estudios en horticultura y master cultivos orgánicos en Holanda, es director de proyectos en Koppert China donde lleva tres años trabajando, por su parte, Ho Lee, con formación en protección de cultivos, es técnico de campo en Koppert Corea a la que pertenece desde hace cinco años. Ambos, después de haber realizado en Holanda un curso sobre fauna auxiliar, estan en la provincia para conocer el trabajo y técnicas con los diferentes cultivos.
El almeriense Cristóbal Fábrega es su guía. Este técnico de Koppert desde 2008 marchó a principios del pasado año a vivir a China donde residió durante nueve meses. Allí fue él quien dedicó su tiempo a conocer cómo trabajaban los chinos el campo, cómo eran los invernaderos y la calidad de los cultivos. "Desde China viajaba a Corea del Sur. En este país llevan años con control biológico y, simplemente, los visitaba para ayudarles en temas puntuales y mostrarles nuevos productos de Koppert", detalla Fábrega, quien ha desarrollado desde entonces en ambos países una importante labor, primero sobre el uso de abejorros para polinización y, actualmente, con todo tipo de enemigos naturales en el contexto de estrategias integradas de control biológico, especialmente en hortícolas.
Cristóbal Fábrega, a través de Koppert, colabora con el gobierno chino en proyectos para difundir las técnicas de polinización natural con Natupol y control integrado de plagas y enfermedades mediante el programa para el residuo cero Natugro de Koppert. Los trabajos en China se centran en tomate, pimiento y fresa, pero también se han realizado algunas experiencias en pepino y sandía, además de ensayos pioneros con productos exóticos como jengibre y ginseng.
"El tipo de agricultura coreana se asimila más a la holandesa, más desarrollada tecnológicamente; pero China es muy diferente". Tal y como detalla Fábrega, el ciudadano chino consigue tener un invernadero a través del gobierno, éste suele rondar los 700 metros cuadrados y está destinado a uso personal y venta a mínima escala para subsistir. "El 90% de los agricultores son 'pobres', pero ahora se están uniendo creando lo que aquí serían las cooperativas, con lo que hacen más rentables las explotaciones y pueden invertir en mejoras; pero esto es incipiente".
Los productores chinos no tienen conocimiento sobre agricultura, "simplemente cogen el invernadero y copian al vecino". Fábrega expone distintos ejemplos para intentar entender el modelo chino. Como apunta, los agricultores chinos están comenzando ahora a implantar el riego por goteo, pero no saben usarlo. "Siguen haciendo lo que sus antecesores hacían". En este sentido, en una zona china se tiene marcado el 15 de abril para abrir las ventanas y ventilar el invernadero, "y siempre lo hacen el mismo día, no controlan si hace mucho calor a principios de abril, son metódicos". El técnico almeriense percibe un ligero cambio, más en los jóvenes productores, porque los mayores continúan con sus técnicas tradicionales.
Antes de su proyección internacional, Cristóbal Fábrega fue técnico de campo en la provincia, "yo visitaba invernaderos y además en España tenemos carreras universitarias especializadas, pero ellos no tienen tanta formación; así que lo primero que he hecho es enseñarles a tomar decisiones ya que no les gusta arriesgar". Fábrega ha extendido la 'formación' de sus compañeros de empresa a la sociedad en general a través de charlas y jornadas. La importancia para China de tener el modelo almeriense como espejo radica también en el hecho de que, por ejemplo, el gobierno de este país tiene incluso un convenio con la Universidad de Almería para formar a estudiantes chinos, "lo hace porque es similar y quieren copiarnos".
En China el control biológico es inexistente, por ello Koppert basa su estrategia en los abejorros Natupol para la polinización y en el programa Natugro para mejorar el crecimiento de las plantas, "en el país chino abusan de los químicos y castigan a la plantas".
Fuente: Ideal.es