De acuerdo a lo informado por el organismo —y considerando las heladas ocurridas hasta el 1 de octubre— el 100% de las zonas productoras de kiwi han registrado daños producto de las heladas esta primavera y el 50% de los huertos presenta daños severos.
Según estimaciones del comité, la producción de la fruta disminuirá en rangos superiores al 60% esta temporada, lo cual podría aumentar en un 10% adicional, dependiendo de la evolución de la expresión de los daños en las plantaciones.
Principales efectos
El organismo detalló que, sobre la base de la disminución de producción de un 60%, se ha estimado una pérdida de ventas FOB valoradas en cerca de US $120 millones.
“Quedan aún por cuantificar las pérdidas directas de los huertos productos de daños irreparables, el aumento de costos de manejo y recuperación de los huertos y del incremento de los costos unitarios debido a menores producciones”, consignó la entidad.
Otro efecto son los impactos negativos directos en los huertos, y por lo tanto en la rentabilidad de los agricultores, que pueden conducir a una disminución de la superficie plantada de kiwis en Chile.
El Comité indicó que las heladas no sólo afectan la temporada actual, sino que también pueden tener consecuencias negativas en la producción de la fruta para la próxima temporada si no se trabajan apropiadamente los huertos.
Junto con esto, las heladas podrían significar un aumento en la incidencia de la Psa, y la menor disponibilidad de fruta afectará a toda la cadena productiva, ya que en los huertos se utilizará menos mano de obra (en especial en el periodo de raleo y cosecha) y se necesitará una menor capacidad de proceso y almacenaje, lo cual significará el cierre temporal de plantas con capacidad instalada ociosa.
“Se prescindirá de personal de temporada para los procesos de embalaje y para los programas de guarda de fruta y se verá afectada la compra de muchos insumos asociados al proceso de exportación, entre ellos transporte, materiales y servicios”, detalló el Comité.
El Comité informó de que, durante esta primera etapa, concentrará sus acciones en disponer de una evaluación mensual del impacto productivo de las heladas y los volúmenes disponibles para la temporada; elaborará recomendaciones de manejo productivo y apoyo técnico para los productores y exportadores; y, en conjunto con otros sectores y organizaciones de la industria, participará en el desarrollo de un plan de apoyo para temas tan relevantes como la mano de obra, el financiamiento de los agricultores, la disponibilidad de tecnologías de control de heladas y el apoyo del Estado.
Fuente: portalfruticola.com