¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
España

AIMPLAS consigue desarrollar mallas biodegradables y compostables para cítricos y cebollas

Se acabó el separar las mallas del mercado para reciclar y las dudas sobre dónde depositarlas (habitualmente son de plástico). El Instituto Tecnológico del Plástico de la Comunidad Valenciana (AIMPLAS) ha desarrollado con éxito una malla biodegradable y compostable para envasar cítricos, patatas, cebollas o moluscos que, a diferencia de las convencionales, se puede depositar con la basura orgánica.

Este innovador envase es el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por AIMPLAS en el marco del proyecto Ecobionet en colaboración con la firma gallega Ecoplas, la murciana Cristobal Meseguer, la alemana Tecnaro y la compañía belga OWS, y ha contado con la financiación del Programa Marco para la Competitividad y la Innovación (CIP).

Uno de los aspectos más destacables de la malla biodegradable es su coste, ya que, a pesar de sus propiedades, el precio del producto final solo aumentaría en un céntimo por kilo de producto envasado. Es decir, que cinco kilos de patatas envasados en malla biodegradables costarían cinco céntimos más que cinco kilos de patatas envasados en la malla tradicional. Algo que mantiene el sobrecoste en un rango de precios "asumible" para la industria de la alimentación.

Además, cumple con todos los requerimientos funcionales para envasar desde patatas, ajos y cebollas, hasta mariscos y moluscos, pasando por cítricos y verduras. Tanto es así, que se puede fabricar en todas las variantes presentes en el mercado: orientadas, las que mantienen su forma original con el producto en su interior (para ajos y moluscos, por ejemplo), las no orientadas (para cítricos, patatas y una gran variedad de productos hortofrutícolas) y las combinadas (diseñadas para poder ver el producto y que este transpire, pero que evitan que los residuos o polvo caigan fuera del envase).


Fuente: abc.es
Fecha de publicación: