España: Fresón de Palos busca aumentar el consumo de fresas en Europa
El sector fresero de Huelva es uno de los que mejor ha sabido capear la crisis económica a tenor de los resultados de la campaña 2013: cerca de 200.000 toneladas exportadas y un volumen de facturación de en torno a los 320 millones de euros. La puesta en los mercados europeos, principalmente Francia, Italia y Reino Unido, de fresas y berries (arándanos y frambuesas), supone un colchón laboral y económico para cerca de 60.000 familias; pero también un reto para empresarios y productores, que deben abastecer a mercados que demandan frutos de mayor calidad y no estacionales a consumidores cada vez más exigentes.
Stand de la pasada feria de Madrid
En los últimos años, el sector agroalimentario y hortofrutícola andaluz ha vivido un boom científico y biotecnológico dirigido a mejorar la calidad, textura y propiedades de los frutos. Las empresas reconocen que hay un filón más allá de los Pirineos y, atendiendo a la máxima comunitaria "del campo a la mesa", los principales productores han ido adaptando sus cultivos a nuevas experiencias tanto desde el terreno como en el procesado de sus envases. Es el caso de la empresa Onubafruit, que irrumpió en el mercado continental con tarrinas de fresa con forma de corazón el Día de San Valentín, o el de la sociedad cooperativa Andaluza Santa María de la Rábida, propietaria de la marca Fresón de Palos, que incrementará su oferta esta campaña con una fresa cultivada mediante control biológico de plagas sin echar mano de compuestos químicos.
Esta misma sociedad cooperativa ha ampliado su abanico de actuación e impacto en los mercados y hoy colabora con 10 universidades y centros de investigación del Viejo Continente en el proyecto europeo EuBerry, que tiene por objetivo un salto en la calidad nutricional de fresas, arándanos y frambuesas a un coste competitivo. EuBerry, que concluirá el próximo año, ha sido dotado con cerca de tres millones de euros financiados con fondos del VII Programa Marco, y cuenta con el concurso de empresas de Reino Unido, Portugal, Francia y Países Bajos.
El proyecto tiene dos fases bien definidas. Por un lado, un grupo científico del centro Ifapa de Churriana, en Málaga, ha identificado a través del Banco de Germoplasma, las variedades de fresa que mejor se adaptan a los entornos más exigentes (temperatura, humedad, pH del suelo), y que podrían ser cultivadas en cualquier época del año con independencia a las condiciones climáticas. Para ello, el centro malagueño ha logrado recolectar en los últimos años variedades de plantas cultivadas y silvestres de todas partes del mundo.
La segunda línea de actuación, cuya responsabilidad recae en la cooperativa onubense, tiene como eje principal la puesta en valor de esta nueva producción aprovechando su experiencia en herramientas de marketing y lanzamiento del producto a mercados exteriores. Los responsables de la cooperativa analizarán aspectos relacionados con la viabilidad económica de los nuevos métodos de producción, la situación actual de los frutos en determinados mercados de Europa y un análisis posterior a la comercialización de nuevos productos y las pequeñas y medianas empresas. "Las finalidades del proyecto EuBerry coinciden en gran medida con las que persigue Fresón de Palos. Por un lado, mejorar los procesos de producción y la calidad del fruto, comercialización de diferentes variedades, cultivos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente… Y todo para promover un mayor consumo de nuestra fruta y poner en valor sus beneficios para la salud", asegura Simone Pierini, investigador de la cooperativa palerma.
Las variedades comercializadas en el marco de este proyecto son Fortuna y Sabrina, principalmente; y Candonga y Antilla en un pequeño porcentaje. Ésta última es una variedad "autóctona" desarrollada por la empresa Fresas Nuevos Materiales, un centro de investigación del que la cooperativa es socio.
Fuente: Huelvainformacion.es