Junto a su familia, es uno de los productores y exportadores de cerezas del Valle de Uco (Argentina) más importantes de la provincia de Mendoza. Alberto Carleti, quien además es directivo de la Comisión Cerezas de Mendoza, asegura que la superficie cultivada con cerezas en la provincia se seguirá reduciendo. Además, señaló que en la provincia los rendimientos son menores y eso también perjudica al negocio.
-¿Cómo viene la temporada de cereza tras las heladas?
-El problema más grave que afrontamos hoy son los daños producidos por las heladas, los cuales lamentablemente son significativos. El 80% del cultivo de cereza se ha visto afectado.
Nos resta esperar el próximo estado fenológico de la planta, que es el cuaje, para tener más precisiones. La cereza, por naturaleza, es un cultivo que, si bien tiene una floración importante, el índice de cuaje es bajo. Si tenemos en cuenta que pocas flores han quedado sanas, las perspectivas no son buenas.
-¿Cuántos kilos calculan que se han perdido?
-Es difícil evaluarlo en kilos, pero si calculamos que la provincia por temporada cosecha entre 6.500 y 7.000 toneladas y tenemos perspectivas de daños por encima del 80%, la cuenta es simple.
-Con este escenario, ¿cuántos puestos de trabajo desaparecerán?
-Este es un problema transversal a toda la fruta de carozo y ya se está analizando con preocupación. Si vemos toda la fruta de carozo que se produce en la provincia y calculamos la afectación general, la reducción de la mano de obra será importante. Ya estamos hablando con las autoridades sobre el efecto social que va tener.
Estas son actividades no sólo de mano de obra intensiva, sino que requieren de insumos y materiales que hoy se van a dejar de consumir. Entendemos que es muy preocupante el impacto desde lo social, principalmente en la zona del Valle de Uco donde el comercio también depende de la fruticultura. Hay un derrame que produce la actividad, que este año no va suceder.
-En la última temporada los precios fueron relativamente buenos, ¿por qué ha disminuido la superficie cultivada?
-La temporada pasada la cereza logró una mejora en los precios del mercado como consecuencia de la caída en la producción de Argentina y Chile, eso hizo que los precios tuvieran una diferenciación con la temporada anterior.
Con un volumen de cosecha normal, volverían los precios de mercado esperados. Este año las pérdidas en Chile en frutas han sido muy importantes, la expectativa que tenemos es que lo poco que logremos cosechar va a valer. Ahora, lo que ha quedado es tan poco que no cubre los costos de producción. El problema que vamos a tener es que no vamos recuperar los costos.
-Mendoza pasó de ser el primer exportador de cerezas a llegar al cuarto puesto, ¿a qué lo atribuye?
-Primero a la falta de una actualización tecnológica en los cultivos, ya que requieren un alto grado de inversión. Se erradicaron muchos montes frutales de cereza, porque fue más atractivo desarrollar proyectos inmobiliarios, como pasó en la zona de Maipú, o cambiar hacia otras producciones.
La cereza es un producto que requiere especialización y una inversión importante. Además para alcanzar la tecnología, como no hay muchas experiencias en la provincia, se trata de inversiones que se hacen a base de prueba y error. Entonces, el productor arrancó las cerezas y plantó uva. En la actualidad, el costo de producción de una hectárea de cerezo ronda entre los 30.000 y los 35.000 pesos.
-Comparado con otras zonas, ¿han caído los rendimientos?
-Una hectárea de cerezas en Mendoza, en zonas tempranas, tiene una producción de 4.000 a 6.000 kilos. En la zona del Valle de Uco asciende a un promedio que se ubica entre los 8.000 y 12.000 kilos por hectárea. Ahora, en los cultivos del Alto Valle del Río Negro, que tiene mayor tecnología y selección de variedades de alto rendimiento, estamos hablando de promedios que se ubican entre los 12.000 y los 18.000 kilos por hectárea.
-¿Funciona el mercado de cereza primicia en Mendoza?
-Hay toda una evaluación que indica que en Mendoza se pueden producir cerezas primicias, que nos permite tener una estacionalidad interesante de precios altos y que abre una ventana importante en las zonas tempranas.
Desde el sector siempre se impulsó la plantación de cerezas en zonas tempranas, pero se requiere de una inversión de riesgo, y al momento de decidir, los productores eligen otros cultivos.
-En el mediano plazo, ¿la actividad se recuperará?
-En mi opinión, Mendoza seguirá perdiendo superficie cultivada con cereza. El tema de la helada nos ha golpeado y creo que se van seguir erradicando.
Fuente: Losandes.com.ar