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2013, año de pérdidas para los arándanos de Argentina

Los últimos años demostraron que los arándanos son un cultivo muy difícil de manejar y comercializar. Si no es el clima, son los mercados que no permiten que se alcancen los resultados esperados. La situación está lejos de la panacea como fue promocionado el arándano hace unos años. Este año se exportarán entre 4.000 y 5.000 toneladas menos que en el 2012 y 2011.

El cultivo pasó varias etapas. En los 90, y a principio de los 2000 fue presentado como el gran negocio. Muchos arriesgaron grandes capitales para invertir en el oro azul. El entusiasmo fue enorme, igual que la decepción cuando los resultados económicos distaron mucho de lo prometido y los cultivos arrojaban pérdidas.

Grandes superficies fueron abandonadas. En los últimos 3 años se observa una cierta estabilización, tanto en lo que se refiere a producción, como a exportación. Todavía existe cierto abandono de cultivos, pero esto se compensa mediante mejores manejos en los cultivos restantes.

Según el Comité Argentino de Blueberries, hoy se cuenta con una superficie de 3.100 hectáreas, repartidas entre Tucumán-Salta (40%), Entre Ríos (37%), Buenos Aires (20%) y algo en la región central de Argentina.

En las tres últimas campañas las exportaciones se estabilizaron en alrededor de las 15.000 toneladas.

También para esta campaña se estimaba una exportación similar a la de años previos. Hasta fines de julio la situación se presentó favorable. Gracias a que el invierno había sido hasta ese momento benigno, el ciclo se presentaba adelantado. Esto fue fatal en agosto y septiembre cuando se dieron varias heladas de larga duración. Debido al adelanto de la campaña, los cultivos estaban muy sensibles y la producción temprana fue gravemente dañada, en especial en Tucumán. El inicio de la campaña se retrasó 2-3 semanas, perdiéndose la posibilidad de aprovechar su mejor momento, cuando los mercados pagan los mayores precios. Por lo tanto, la pérdida económica es mucho mayor que la de volumen.

A este problema se le sumó el viernes 11 de octubre un fuerte tornado que arrasó con los cultivos cercanos a la localidad de Concordia. Los fuertes vientos, el granizo y una intensa lluvia provocaron enormes pérdidas, en algunos casos el destrozo total. Se estima que entre las heladas y el tornado se perdió un tercio de la cosecha.

En vez de las 15.000 toneladas, se exportarán solo alrededor de 11.500 toneladas. Esto representa una enorme pérdida para todo el sector, el cual de por sí viene con serias dificultades económicas ante el aumento de los costos de los últimos años, los problemas para competir en los mercados externos y la caída de la rentabilidad.


Fuente: topinfo.com.ar
Fecha de publicación: