Tensión en México por extorsión a productores de aguacates
Por cada hectárea de cultivo, los delincuentes les exigen una cuota de 2.000 pesos (155 dólares) , mientras que a los vendedores, les cobran entre 1 y 3 pesos (0,08 y 0,23 dólares) por cada kilo, para poder comercializarlo.
Ello ha originado que algunos importantes productores dejen la región, la cual está siendo azotada por la criminalidad.
Beny Quezada, productor aguacatero en la región de Tancítaro, relata que la situación que viven los productores michoacanos es muy complicada, ya que en ocasiones no pueden pagar las extorsiones a las que son sometidos por la delincuencia organizada.
En 2012, en Michoacán había 46 municipios dedicados a la siembra de aguacate, cuya superficie sembrada fue de 112.673 hectáreas, que significó una producción de 1,12 millones de toneladas.
En un cálculo realizado basándose en estas cifras, se estima que la extorsión a los agricultores por la superficie sembrada llegó a 225,3 millones de pesos (19,7 millones de dólares), mientras que por el volumen de producción, los agricultores habrían desembolsado 2.234 millones de pesos (172,67 millones de dólares).
Así, la estimación del monto total (superficie sembrada y venta del aguacate) que recibió el crimen organizado por extorsión a los aguacateros de Michoacán sería de 2.460 millones de pesos (190 millones de dólares) durante el ciclo agrícola 2012. Los municipios que más habrían pagado son Tancítaro, Tacámbaro y Salvador Escalante.
Si bien en Michoacán tienen presencia varios grupos del crimen organizado, el de mayor control en el cobro a los comerciantes y agricultores del estad es el de Los Caballeros Templarios.
Los pequeños productores, que tienen de 2 a 5 hectáreas, son los más afectados, pues con tan pocas ganancias no logran invertir en fumigación y fertilización para lograr una buena certificación y que su producto sea importado hacia Estados Unidos.
Cabe recordar que en abril pasado fueron quemadas dos plantas envasadoras de aguacates en el municipio de Tancítaro, una de ellas Mevi, propiedad de Javier Medina Villanueva, quien decidió abandonar el estado e instalarse en otra entidad, donde haya mayores garantías de seguridad.
Los habitantes de la región indican que siete de los principales productores de aguacate están fuera del país por haber sido amenazados por integrantes del crimen organizado.
Fuente: Eleconomista.com.mx