“Los productores han sido severamente golpeados por la caída de los precios que durante dos años mantuvo la tonelada de naranja en 700 pesos (53,68 dólares), situación que se agravó con la ausencia de lluvias”.
Agregó que a esto se le suma la falta de créditos por parte de instituciones bancarias, las cuales se niegan a otorgar préstamos a los productores, al no poder cubrir las garantías que requieren para otorgar este apoyo.
“Esto ha provocado que la actividad citrícola vaya hacia abajo, ya que de las más de 44.000 hectáreas que existen en producción en el estado, más de 26.000 no cuentan con los insumos necesarios para mejorar la producción, como son fertilizantes y plaguicidas”.
Dijo que esto provoca que las huertas no estén produciendo a su máxima capacidad, ya que de 20 toneladas de naranja que deben producir, están produciendo entre 12 y 13 toneladas.
Mencionó que cerca de 20.000 hectáreas están en manos del sector social y son los que más tienen problemas para hacerlas producir por no contar con los medios suficientes.
"Nuestra organización ha sostenido una serie de encuentros con autoridades estatales para buscar alternativas de solución a los distintos problemas que enfrentan los citricultores para la comercialización y producción de naranja", refirió Ibarra.
“Se ha planteado además a las autoridades estatales la necesidad de apoyo financiero para la compra de fertilizantes y otros implementos requeridos”.
Añadió que incluso a través de la CNC se han buscado apoyos para los productores para que puedan realizar la exportación sin ningún problema, así como para la adquisición de implementos agrícolas que necesitan para realizar esta actividad.
“Una de las metas trazadas entre los citricultores tanto del sector social como privado es lograr que la región citrícola sea más productiva, como lo fue hace treinta años y alcanzar con ello mayores ganancias que les permita subsanar gastos pendientes o cubrir deudas”, anotó.
Fuente: laverdad.com.mx