50 años de pimientos en los Países Bajos
“La disminución de la superficie de cultivo del pimiento en los Países Bajos no es una solución a largo plazo”
Entrega de la primera copia del libro de recetas 50 años de pimientos a los dos productores más jóvenes de los Países Bajos: Kevin Kleyweg y John Overgaag, ambos de 25 años de edad.
En el Centro de Negocios Horti en Honselersdijk se llevó a cabo la celebración de los 50 años de pimientos en los Países Bajos. Los delegados de toda la cadena (incluidos minoristas) recordaron el pasado y también miraron hacia el futuro del cultivo del pimiento en los Países Bajos. Thijs Jasperse resumió la pintoresca historia del pimiento en los Países Bajos y los dos productores más jóvenes (con edades que suman también 50 años), recibieron el libro de cocina 50 años de pimientos en los Países Bajos. También se debatió la posición del pimiento. “Los pimientos son saludables, sencillos, coloridos y tienen múltiples aplicaciones tanto cocinados como en ensaladas y en tentempiés, por lo que encajan con cualquier tendencia del consumidor. Los minoristas del noroeste de Europa no pueden pasar sin pimientos ni un solo día. La imagen que ostentan los pimientos es de un positivo sin precedentes. Más del 50% de los hogares en los Países Bajos, Alemana y Reino Unido consumen pimientos semanalmente y muchos consumidores colocan a los pimientos entre las tres frutas y verduras más saludables”. Sin embargo, no todo fueron festejos y celebración. De la presentación de Cor Hendriks, gerente del sector de horticultura de Rabobank, se extraía un cuadro un tanto más pesimista. “Dentro de unos 5 a 10 años, el 30% de las sillas de esta sala estarán vacías; con estas cifras, el 30% del sector no será capaz de mantener su posición”.
España
La perspectiva para el pimiento no es del todo mala. La importación alemana de pimientos está aumentando. “Pero los Países Bajos no se benefician de ello. España se está quedando con el mercado”, según entiende Cor Hendriks, de Rabobank. “El producto español es más barato, la temporada dura más y su calidad está mejorando. Israel también produce un producto cada vez mejor. Los Países Bajos, por otro lado, tienen ciertos problemas de calidad y de imagen”. Sin embargo, estos no son los peores enemigos del sector neerlandés, opina Hendriks, sino los propios Países Bajos. “Desde mayo hasta septiembre, los Países Bajos son el único exportador de pimiento para el oeste de Europa. Que no se entere la NMA, pero si no se cultivan pimientos aquí, no hay pimientos en los supermercados. Sin embargo, los Países Bajos nunca saben cómo obtener buen precio. Esto da qué pensar”.
Arriba a la izquierda, Cor Hendriks; a la derecha, Thijs Jasperse; abajo, Kevin Kleyweg y John Overgaag.
La superficie neerlandesa para el cultivo del pimiento disminuyó en 2013 por primera vez en años y los precios se incrementaron. También se espera un decrecimiento del área para los próximos años, pero esto no será suficiente para mejorar la capacidad de ingresos. “Posiblemente por un tiempo, pero no a largo plazo. Si la superficie disminuye aquí y los precios son buenos, entonces en algún otro sitio habrá un aumento del área. España está aumentando y sus costes son menores. Así que hace falta algo más que una disminución del volumen. Tampoco un aumento de la escala es una estrategia distintiva”, continúa Hendriks. “Tanto las compañías grandes como las pequeñas tienen éxito y se encuentran con problemas. Ninguna compañía será capaz de permanecer entre las diez primeras del sector año tras año”.
Oportunidades
Ciertamente hay oportunidades en el pimiento, pero el sector productor tendrá que empezar a trabajar en ello. Desde la comercialización y los minoristas no se puede esperar mucho, opina Hendriks. “El mayor minorista, Shwartz Group, facturó más de 69.000 millones. Tratar de arañar un margen ahí es imposible. Solo la cooperación traerá más dinero, con ella los productores tendrán la dirección en sus propias manos. Cada vez más importantes para los márgenes son aspectos como el suministro de energía, las condiciones meteorológicas y la calidad del embalado; ahí es donde están las posibilidades. “El consumidor cambia de productos tradicionales a híbridos guiado por el coste, pero alternan esto con el gasto en lujo, emociones y experiencias”. Lo más importante sigue siendo la cooperación, de acuerdo con Hendriks. La diseminación del conocimiento para hacer que las innovaciones sigan adelante. “Que la gente no se vaya. Estar seguros que las innovaciones de Seed Valley tienen razones para quedarse. Innovar. No pensar en kilos, sino en términos de retorno de la inversión”.
La tarde siguió con más pasos hacia la cooperación: la consideración colectiva de soluciones a la situación. El próximo año habrá una segunda parte de este acto.