Chile: Un innovador sistema permitirá estimar la cantidad de uva de mesa que puede entregar un huerto
La iniciativa, ejecutada por la empresa TDC, busca reemplazar la metodología de análisis de yemas que hoy se utiliza y que data de 1930. Esta técnica tiene una serie de inconvenientes que la hacen poco atractiva y menos práctica para los productores: bajos porcentajes de exactitud (entre el 50 y 60%), no hay certificación de la información obtenida, es demasiado lenta para la entrega y obtención de resultados y requiere de personal capacitado con gran tiempo de experticia y dedicación.
“El test pack IFV no requiere de gran pericia ni de sofisticados microscopios. Entrega mayor precisión y fiabilidad en un menor tiempo, pudiendo los productores generar curvas de producción y procesos, lo que ayuda a estimar los recursos necesarios para la cosecha, como la cantidad de mano de obra, materiales, número de fletes y mercados de destino de una manera muy exacta”, explica el coordinador del proyecto, Francisco Villalón.
La nueva herramienta funcionará como un verdadero “test de embarazo de la uva”, que mediante la aplicación de solo algunas gotas del producto, permitirá determinar si la yema se convertirá en uva o en follaje y estimar la productividad de una parcela.
Este sistema viene a responder a la necesidad que tiene el cultivo de uva de mesa de aumentar su competitividad, considerando que la demanda y precio de esta fruta presenta un comportamiento errático en los últimos años, principalmente por la fuerte irrupción de las denominadas "supfrutas", como el arándano, arándano rojo y mandarina, ricas en antioxidantes y fitoquímicos, que están siendo preferidas por los consumidores en desmedro de las frutas tradicionales.
Mercado y costos
De acuerdo a estimaciones de TDC el mercado potencial para el nuevo sistema es enorme si se considera que la superficie mundial plantada con parronales alcanza, según cifras de la FAO, a más de 7,58 millones de hectáreas.
Según la Organización Mundial del Vino (OIV), la producción mundial de uva de mesa está liderada por China, con 6,0 millones de toneladas, seguida por India (2,2 millones), Turquía (1,8 millones), Irán (1,5 millones), Italia (1,2 millones), Estados Unidos (0,91 millones), Chile (0,89 millones) y Brasil (0,69 millones).
“En cuanto a Chile, existen alrededor de 53.616 hectáreas de uva de mesa, lo que genera grandes expectativas respecto del éxito del proyecto una vez que se lance al mercado como un producto comercial. Los alcances son tan grandes que perfectamente el IFV podría patentarse y licenciar su uso a laboratorios con distribución global”, estima Villalón.
Respecto de los costos, el coordinador del proyecto informa que el sistema actualmente utilizado demanda una inversión, por cada muestra, de entre 10.000 y 12.000 pesos (18,86 y 22,63 dólares) por hectárea. El test IFV tendría valores asequibles a cualquier tipo de productor de vides, lo cual podría traducirse en un aumento del número de hectáreas muestreadas, y determinar con mayor exactitud los niveles y estimaciones productivas de cada campo.
Fuente: Fia.cl