Ciertamente, los datos de 2013 referentes al consumo y las exportaciones italianos no parecen particularmente prometedores, pues las exportaciones han aumentado solo ligeramente en volumen, pero no en valor, y el consumo permanece bastante estable (fuente: Ismea y Fruitimprese).
Según Fruitimprese, en 2013 Italia produjo 1 millón de toneladas, de las que solo 470.000 se vendieron en el extranjero.
Alfio Messina.
Demanda baja, producción creciente
"La crisis sigue afectando a los mercados y las expectativas para esta campaña son incluso peores que en 2013. La caída del consumo provoca el estancamiento de los precios. No obstante, pese a ello, la producción está aumentando en un 5-10%. España también se está convirtiendo en un problema, porque allí también está aumentando la producción un 15-20% (por suerte, su producto actualmente parece estar por debajo de los estándares anteriores)".
"Tenemos un problema de sobreproducción en la cuenca mediterránea. Italia, España y Grecia continúan produciendo cada vez más fruta y los países del norte de África como Marruecos, Túnez y Egipto también quieren su cuota del mercado. No será fácil vender nuestras uvas en el futuro".
De precio premium a commodity, pero los costes siguen aumentando
"Ahora, las uvas de mesa están consideradas una commodity, sobre todo desde que las nuevas variedades garantizan una fruta uniforme de calidad superior, lo que significa que ya no podemos vender el producto a un precio premium, algo que era útil para cubrir los costes de producción. Debido a la crisis económica, Grecia, España y el norte de África nos están arrebatando nuestra cuota del mercado porque sus precios son inferiores.
"No es justo, pues nuestros costes de producción son superiores, pero seguimos luchando. La reducción de costes es el principal aspecto que debemos abordar para tratar de resolver el problema".