Los trabajadores agrícolas marroquíes, víctimas colaterales de las nuevas restricciones de la UE
La Federación Nacional del Sector Agrícola, preocupada por los trabajadores de las plantaciones, ofreció una conferencia de prensa el pasado 5 de junio en Agadir, donde se pidió a los diferentes operadores del sector hortofrutícola que no usaran la crisis como motivo para pisotear los derechos de los trabajadores.
Lahoucine Boulbarj, líder del sindicato UMT y miembro de la Federación Nacional del Sector Agrícola, ha declarado que si no se hace nada para proteger a los trabajadores, entre 8.000 y 10.000 de ellos podrían perder su empleo. Lahoucine Boulbarj explica que “hablamos mucho de la crisis que está amenazando el sector agrícola hoy. Esta crisis está vinculada al problema del agua, porque, por segundo año consecutivo, la región ha experimentado una sequía grave. Pero está especialmente asociada con el problema de las nuevas restricciones que las exportaciones marroquíes tendrán que sufrir en el mercado europeo durante la próxima temporada agrícola”. Lahoucine Boulbarj afirma que debido al nuevo sistema de precio de entrada, una docena de grandes plantaciones (de tomate y calabacín) detuvieron su producción hace unas semanas; “unos 2.000 trabajadores están desempleados ahora y han perdido sus prestaciones sociales debido a este desempleo técnico”.
El sindicalista también explica que debido a la situación ya están llegando tarde a los preparativos de la temporada siguiente (como preparar el suelo) porque los agricultores no quieren invertir toda su tierra en la próxima temporada.