Desde el lunes, las fresas Sweet Eve estarán en los supermercados neerlandeses Albert Heijn. La marca pertenece a VitalBerry. “El sabor ha sido un aspecto descuidado en las últimas décadas. Nosotros queremos llevar algo diferente a la oferta de fresas”.
Distinción
Con cestas cargadas de fresas, los niños que han conseguido recolectar las primeras Sweet Eve de la temporada caminan entre los canales de cultivo. “Sabrosas” es la opinión general, y es eso exactamente lo que se busca con las fresas Sweet Eve: un buen sabor. VitalBerry comercializa la marca. La organización estaba buscando un modo de distinguirse en el sector de la fresas. “Hay diez variedades de tomates y cinco de manzanas en el supermercado, pero solo un tipo de fresas”, comenta Ghislaine van Berkom-Smits, de VitalBerry. “Con la Sweet Eve pretendemos cambiar eso”. Para ello, el reconocimiento de marca es muy importante. “Las fresas se han desarrollado buscando la calidad, el sabor. Y esta debería ser la razón por la que los clientes las vuelvan a comprar”. A partir del lunes, las Sweet Eve estarán disponibles en los Albert Heijn de todo el país, en cajitas de 400 gramas. La temporada dura hasta mediados de septiembre, en función de qué tiempo haga. La compañía espera llenar alrededor de un millón de cajitas durante ese periodo. Todo lo que quede en las plantas a partir de ese momento ya no tiene tanto sabor y la compañía solo quiere proporcionar la máxima calidad con la marca.
El obtentor Peter Vinson
Calidad constante
La Sweet Eve fue desarrollada en el Reino Unido, donde está en los supermercados ya desde hace un tiempo. Allí, esta sabrosa fresa es un éxito, según el obtentor Peter Vinson, que la desarrolló. “Se trata de una experiencia completa. El sabor, la firmeza, el aroma, la baja acidez…”, afirma explicando el éxito. “Las fresas pueden dejar a veces un sabor ligeramente amargo en la boca. Esta no lo hace”. Su vida útil también es muy buena, lo que es importante, porque los clientes hacen la compra cada vez con menos asiduidad. Además, Vinson ha tenido en cuenta también la consistencia de la variedad. A lo largo de toda la temporada se cosecha una calidad constante. “Incluso con temperaturas cálidas”.
El productor Rinie Goossens y Ghislaine van Berkom-Smits, de VitalBerry
El mercado de la fresas se desborda
En general, la Sweet Eve se cultivará en unas dieciséis hectáreas. Cinco de esas hectáreas están en la plantación de Rinie Goossens, en Steenbergen. Esto quiere decir que dos tercios de su superficie de cultivo está ocupada por las Sweet Eve. Esto supone un gran paso, ya que la productividad de la variedad es menor que la de las variedades normales. “Creo que distinguirse de los demás es la única forma de mantenerse en el mercado”, explica el productor. “El mercado de las fresas también se está desbordando. Uno podría cultivar más de lo mismo en cualquier parte, pero estoy convencido de que con estas fresas podemos distinguirnos”.
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