“El ciclo productivo se ha desarrollado sin anomalías y estamos ante una campaña de melón y sandía con los rendimientos y la calidad habituales por metro cuadrado”, observa Domingo Llamas, presidente de Hoyamar.
Sin embargo, los precios continúan por los suelos en comparación con la media del ejercicio pasado, moviéndose entre los 0,20 y 0,30 € el kilo en el punto de venta, los cuales “no cubren ni los gastos de producción”, apunta Llamas.
“La demanda de sandía y melón está paralizada en los mercados europeos debido, principalmente, a que las temperaturas no son idóneas para incentivar el consumo de fruta de verano. Hizo calor hace 20 días y parecía que arrancaban las ventas, pero luego han vuelto a bajar las temperaturas.”
Esta situación ya viene precedida de una campaña de invierno muy complicada para la lechuga y las brásicas, las cuales trabaja Hoyamar durante todo el año, en este caso, por la falta de frío. “En invierno tiene que hacer frío y en verano debe hacer calor”, señala.
“A pesar de todo, teniendo en cuenta que Almería ya ha terminado prácticamente y la temporada de Cartagena está muy avanzada, los precios pueden repuntar con una subida de las temperaturas”, indica.
Aunque muchos apuntan a una caída generalizada del consumo en Europa, Domingo Llamas opina que el consumo no ha dejado de incrementarse progresivamente, aunque cada vez hay más oferta en el mercado.
“La oferta está creciendo por encima de la capacidad de consumo, especialmente en Europa, por esta razón estamos orientando nuestras exportaciones de melón y sandía a mercados extracomunitarios con gran consumo de estas frutas como los Emiratos Árabes. En estos países existe un hueco de producción durante el verano debido a que el exceso de calor impide su cultivo local. No obstante, no estamos solos en esos mercados ya que competimos con países de Oriente Medio y Asia”.
Para más información:Domingo Llamas Fernández
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