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Del autor del sistema de control de heladas, Carlos Arenes

Nace un sistema económico de refrigeración de cultivos mediante evaporación de agua

Con la llegada del verano las temperaturas suelen dispararse por encima de los 30 grados y provocan el llamado escaldado de la fruta por los golpes de calor, que ocasionan incluso la paralización de la producción en distintos cultivos de frutales u hortalizas.



De la necesidad de mantener las temperaturas más idóneas en el campo y evitar cuantiosas pérdidas a los agricultores nace el último proyecto desarrollado por el ingeniero valenciano Carles Arenes, quien ya ha cosechado éxitos con su revolucionario sistema de control de heladas.

Se trata de un sistema de fácil aplicación basado en microaspersores con pulsadores de baja presión y caudal limitados a ocho litros diseñados de forma intermitente para así permitir la evaporación entre pulso y pulso. Y es que con la evaporación se obtiene la refrigeración sobre el cultivo. “No se trata solo de aplicar agua de forma constante, ya que si no, saturamos la atmósfera de humedad y dejamos de evaporar en el cultivo”, explica Carlos Arenes.

Los pulsadores disparan un mixto de gotas finas y gotas gordas. La gota fina está pensada para que se evapore más rápidamente y empiece a bajar la temperatura en la atmósfera y la gota gorda se evaporará sobre el cultivo absorbiendo su calor, de forma controlada. “A partir de la evaporación se produce la refrigeración y, por tanto, una bajada de temperaturas”, continúa.



Con una aportación de agua de 4 m3/ha/ hora se liberan unos 4.000.000 de gramos de agua, cantidad que al evaporarse, sabiendo que cada gramo de agua absorbe unas 590 calorías, se traduce en la friolera de 2.360.000.000 calorías absorbidas. “Con estos datos ya es más fácil entender un poco el funcionamiento del sistema en general”.

“Tras varios ensayos que llevamos a cabo en cultivos alcachofas, tirabeques, habas y cítricos pudimos llegar a bajar la temperatura hasta 20 grados en parcela con una temperatura ambiente de 40 grados”, afirma.

Adaptable a todo tipo de cultivos, bien sean frutales y hortalizas, Arenes asegura que las principales ventajas de este sistema son su fácil aplicación, su bajo coste de funcionamiento y el ahorro considerable de agua que supone.

“Con este novedoso sistema no estamos solo evitando los golpes de calor. ¡Estamos climatizando! Por lo tanto, pueden llegar a extenderse las temporadas en aquellos cultivos de invierno-primavera que se paralizan cuando suben las temperaturas en verano”, concluye Carlos Arenes.


Más información:
Carlos Arenes
T: +34 962530388
M:+34 629632886
carlos@controlheladas
www.facebook.com/controlhelada

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