¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Científicos brasileños desarrollan una nueva variedad de cereza dulce

Fruta dulce que se consume en fresco, como se consume la uva, guayaba o mango. Una nueva variedad de cereza con esta característica se encuentra en desarrollo en Petrolina, Pernambuco, por parte de la Embrapa Semiárido. El objetivo es ampliar el mercado y hacer la plantación de esta especie de fruta en una opción más prometedora de la siembra en zonas de regadío del semiárido brasileño.

“A pesar de que los beneficios nutricionales de la fruta son ampliamente conocidos por el público en general, sobre todo su extraordinaria cantidad de vitamina C, la acidez excesiva desalienta el consumo de cereza fresca”, dice el investigador Flavio de Souza Francia.

Lo importante es disponer de variedades que tengan su uso bien definido: para el consumo en fresco y para su uso en la industria. Sucede que, en la actualidad, las cerezas ácidas se producen a escala comercial, ya que se carece de frutas de tipo dulce.

En la actualidad, las frutas tienen un alto índice de acidez y son altamente perecederas. Por lo tanto, tienden a ser más aprovechadas en la industria, en el procesamiento de pulpas y jugos. Con el mercado restringido al procesamiento industrial, los precios de mercado no siempre son buenos para remunerar a los agricultores, que tienen que asumir el alto costo de la producción de cultivos.

El suministro de las variedades de fruta dulce es una innovación capaz de inducir un crecimiento considerable de la demanda de la fruta, afirma Flavio de Francia. El impacto lo sentirán principalmente los pequeños agricultores del noreste.

En la región de Pernambuco, se cultivan 5.000 hectáreas, casi el 80% de la superficie de cerezas de Brasil.


Con información de la Embrapa
Fecha de publicación: