Las sandías producidas en Bulgaria corren el peligro de desaparecer de sus mercados nacionales; esto se debe, por un lado, a los efectos de los granizos de los últimos meses y, por otro lado, a los menores precios de las frutas y hortalizas importadas.
Según los comerciantes búlgaros, las sandías griegas están disponibles ampliamente en Bulgaria desde hace bastante tiempo, ya que Grecia puede permitirse venderlas a precios más bajos porque sus productores reciben subsidios más altos.
Además, el mal tiempo y los pedriscos de este año han provocado daños irreparables al cultivo.
"De las 30 hectáreas que tenía, me he quedado con 7. Hasta hace cinco o seis años, los precios eran buenos y estábamos satisfechos; sin embargo, esta temporada será un desastre", lamenta un productor.
Los bajos precios no son la única producción de los productores. El cambio climático ha tenido un impacto muy negativo en una gran parte de la producción, pues ha reducido la calidad de lo que ha quedado. Por consiguiente, los productores demandan al Gobierno que tome medidas.
Actualmente, los productores búlgaros reciben precios muy bajos de los minoristas, apenas 15 céntimos; como resultado, se prevé que la superficie dedicada a la sandía vuelva a reducirse el próximo año, ya que los productores temen que el cultivo no recupere su rentabilidad.
Fuente: inews.bg