"La situación es crítica, ya que el veto del presidente Putin prácticamente nos ha arruinado", declara el propietario de una empresa siciliana de importación y exportación. "No vendemos nada en Italia debido al tiempo y las exportaciones están bloqueadas porque dependen de Rusia".
"En estos momentos la situación está muy calmada. Estamos considerando nuevos posibles destinos, pero no hay demanda. Las cosas en Apulia están peor incluso, pues allí las uvas Victoria están en plena campaña".
Dos productores de Apulia lo confirman diciendo que "hay muy pocas negociaciones en marcha y los precios son muy bajos. Ahora, más que nunca, necesitamos fortalecer las relaciones existentes y buscar nuevos mercados".
"Los comerciantes locales que compran el producto cuando aún está en la planta han detenido prácticamente todas las negociaciones, pues la principal salida era Rusia. Estamos muy preocupados y la situación en el mercado italiano no es mucho mejor. Mucho producto se ha dirigido a países como Polonia, pero, por supuesto, las cosas son muy diferentes con tan poca demanda".
Sin embargo, la difícil situación en la zona de Metapontino ha sido causada por el tiempo y la caída del consumo. Los precios oficiales del Ismea a principios de la campaña 2014 son un 22,7% menores que en 2013, aunque los precios deberían subir a partir de principios de septiembre.