Aumenta la importancia de la sostenibilidad y la trazabilidad para los minoristas brasileños
Según Alex, el consumo tiene mucho que ver con la presentación de los productos, su contenido nutricional y la cantidad de alimento. “Otros aspectos importantes son la agronomía, que es dónde producimos; la inversión, que tiene que ver con el comercio justo, la responsabilidad medioambiental, etc., y, por supuesto, la economía, la oferta y la demanda”.
Las tendencias de la alimentación dependen de factores como la población, la urbanización, la educación, la información y los ingresos. “A mayores ingresos, las tendencias más importantes son el placer, la salud y el bienestar, la conveniencia, la calidad, la fiabilidad, y la sostenibilidad y la ética”, explica Alex.
“Los consumidores brasileños también se sienten atraídos por los alimentos exóticos, y cada vez más personas buscan cosas nuevas; los productos como la carambola están ganando popularidad y los brasileños cada vez consumen más bayas y muchas variedades de aguacate”.
Lo ecológico también es una tendencia en alza, así como los productos saludables, y dado el menor tamaño de las familias, la conveniencia desempeña un papel muy importante. “Los productos ecológicos tienden a tener un aspecto menos atractivo que los productos habituales; por ello, uno de los retos de hoy en día es convencer a los consumidores de que este producto es de mejor calidad”, asegura Alex.
En cuanto a la conveniencia, Alex explica que es importante ofrecer tamaños menores para reducir la cantidad de desperdicios y ofrecer productos que puedan consumirse fuera de casa. “Por ejemplo, yo viví en São Paulo hace cuatro meses y a menudo tenía que comer en el coche porque no sabía cuánto tiempo iba a quedarme atrapado en un atasco”.
Cabe destacar que, además del sabor, el 24% de las personas que se preocupan por su salud y el bienestar, le dan mucha importancia a los productos que no contienen plaguicidas. Alex dice que “según el estudio antes mencionado, para 2020 este porcentaje se incrementará al 34%; en cuanto a la fiabilidad y la calidad, hoy en día se sitúan en el 22% y para 2020 alcanzará el 41%”.
Afirma también que “alrededor del 63% de los consumidores saben cómo identificar los productos ecológicos, generalmente mediante los sellos de calidad, pero en lo que a la trazabilidad respecta, el 59% de los consumidores no sabe a qué se refiere o nunca ha oído hablar de ello. El 27% conoce la palabra, así que tenemos que informar a estas personas de la importancia de la trazabilidad y lo que supone para ellas”.
De hecho, Angeloni se unió al programa Sustainable Food Traceability (Trazabilidad Alimentaria Sostenible) en 2012, una iniciativa corporativa para garantizar las buenas prácticas agrícolas y un control efectivo del origen y el procesado de los productos agroalimentarios comercializados por la compañía, satisfaciendo la creciente demanda de sostenibilidad, salud y calidad de vida por parte de sus consumidores.
“Actualmente, el 76% de nuestros proveedores, que suponen el 92% del volumen total, ya están rastreados, el 13% van en camino de estarlo y solo el 11%, que representan el 5% de nuestro volumen, todavía no están rastreados. Para este fin, utilizamos etiquetas digitales con un código QR que enlaza con información del origen del producto y ofrecemos conexión wifi para que los consumidores tengan más fácil acceder a esa información”, explica Alex.
“Nuestro objetivo será que el programa de alimentos sostenibles se amplíe a otras cadenas, pues está ayudando a mejorar la calidad de nuestros proveedores, estimulando el desarrollo técnico y la eficiencia de la cadena de la producción y participando en el asentamiento de políticas comerciales inclusivas que respaldan e incentivan la agricultura familiar y el cooperativismo. Con ello, promovemos el consumo responsable”, concluye el director de marketing de Angeloni.