Según parece, los productores de banana Max Havelaar en la República Dominicana están trabajando con empleados haitianos ilegales que trabajan sin licencia o visado. Los trabajadores tampoco reciben nada de la cantidad extra que paga el consumidor, que se supone que va directamente al empleado.
Fairtrade International ha confirmado los informes. Según Harriet Lam: “Nuestro primer objetivo era conseguir que los productores suministraran calidad durante todo el año. Es la única forma de sobrevivir. Al mismo tiempo, no hay alternativa en su propio país para los trabajadores de la pobre Haití. Hemos tratado de evitar despojarles de sus trabajos con normas demasiado estrictas. Aunque el Gobierno dominicano quiere llegar a acuerdos para facilitar la leyes referentes a los visados de trabajo, los productores que invierten esos pocos cientos de dólares en los procedimientos burocráticos creen que hay competencia desleal”.