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La UE tiene que estar a la altura de sus objetivos: no más guerras y no más hambre

¿Existe la amenaza de una nueva Guerra Fría? Y, ¿cuáles son las consecuencias de la retórica de Putin sobre el federalismo para la política interna? Los medios rusos han analizado la situación y han concluido que el fin de la guerra económica está todavía lejos. Las compensaciones en la UE son parte de la política de la Unión, que desde su inicio se ha centrado en dos objetivos principales: no más guerras, no más hambre. Los productores polacos encuentran las compensaciones demasiado bajas y se han manifestado en Bruselas. En Bulgaria, el ministro ha recibido ya las primeras solicitudes para las compensaciones. La región rusa de Stavropol ha publicado cifras concretas sobre los subsidios agrícolas para 2015 y el Gobierno nacional no está considerando aplicar ajustes de precios para los productos boicoteados. Italia está buscando nuevos mercados, centrándose en Asia, el norte de África y Oriente Próximo.

Una nueva Guerra Fría
La tensión creciente entre Occidente y Rusia está empezando a parecerse cada vez más a una Guerra Fría. Tanto los rusos como Occidente no pueden echarse atrás sin perder credibilidad. Rusia no puede abandonar sin más en el tema del separatismo en Ucrania, y Occidente no puede mirar hacia otro lado.

Aunque no tiene por qué acabar en un conflicto militar, el periodo de guerra económica puede persistir mucho tiempo. La abolición de las sanciones lleva a menudo más tiempo que su imposición.

Además, sumado al conflicto internacional, Putin también tiene un problema en el ámbito nacional, según el Moscow Times, que se ha generado al tildar a los separatistas ucranianos de federalistas. Rusia se compone de una amalgama de pueblos y los políticos locales y regionales se eligen normalmente en función de su lealtad al Kremlin. Varias de esas naciones buscan una forma de autonomía; los chechenos son el ejemplo más conocido.

En la situación actual, un debate sobre el federalismo en Rusia es imposible, aunque inevitable, especialmente ahora que Putin parece apoyar a los separatistas en este punto.

China no apoya las sanciones
China ha reaccionado negativamente a las sanciones adicionales de la UE. El país afirma que las sanciones adicionales solo harán la situación más compleja. Los chinos demandan una solución política que se vaya dirigida a los problemas subyacentes en Ucrania. En la posición de China también están en juego diferentes intereses, incluida la política interna con respecto a regiones como el Tíbet, que busca más autonomía. También quieren evitar la confrontación directa con Rusia.

Las compensaciones de la UE son lógicas
La Asociación de Productores Belgas debate en su página web por qué el apoyo de la UE a los productores es una medida lógica, apuntando a los dos principios sobre los que se creó la UE tras la Segunda Guerra Mundial: no más guerras, no más hambre. Esto último supone una mayor atención a la Política Agrícola Común.

Además, la demanda de alimentos no aumenta proporcionalmente con la caída de los precios. La no recolección de peras, según la asociación, es una medida comprensible, porque la fuerte caída de los precios acarrearía problemas para muchos productores. La recolección, la clasificación y el almacenado suelen ser los procesos más costosos para el productor. Sacar peras del mercado antes de que se incurra en esos gastos afecta menos al mercado.

El sector neerlandés sobrevive a la crisis
El sector neerlandés todavía está logrando enviar muchos productos hoy por hoy al mercado europeo, por ejemplo. En esto, los comerciantes se enfrentan a la competencia de, por ejemplo, España. Además, otros países de la UE están buscando nuevas salidas en los Países Bajos. Los vientos y el mal tiempo han predominado últimamente, por lo que la productividad de los invernaderos es menor de lo esperado; como resultado, la oferta y la demanda se han equilibrado más.

Polonia hace campaña por las manzanas
Rusia era el mayor comprador de manzanas polacas, suponiendo más de la mitad de las exportaciones de la fruta. El boicot ha afectado profundamente, por tanto, a los polacos. En los medios sociales se ha lanzado una campaña bajo el eslogan “Come manzanas para molestar a Putin”, pero cuatro semanas después de que se impusieran las sanciones, los polacos no parecen estar consumiendo más. Los supermercados afirman que las ventas siguen estables. Los productores polacos fueron el pasado sábado a Bruselas para manifestarse; quieren compensaciones mayores procedentes de la UE.

Los productores búlgaros piden compensaciones
El ministro de Agricultura búlgaro ha recibido ya las primeras peticiones de compensaciones por parte de los productores. El ministro ha remitido esta información a la Comisión Europea, que es la que establece los pagos compensatorios. Según los expertos, es importante que los países informen a la Comisión lo antes posible, porque las compensaciones se acabarán cuando se termine el dinero.

Mercados alternativos para Italia

Como otros países de la UE, Italia se ha visto afectada por el boicot. Aproximadamente un 3% de la fruta y la verdura italiana iba a Rusia, en parte mediante la reexportación de, por ejemplo, Lituania. Algunos colegas de Freshplaza.it han compilado una lista de mercados emergentes que podrían ser interesantes para los productos italianos. Para los kiwis, China, Hong Kong, Malasia, Singapur y Taiwán tienen potencial. Norteamérica también es una opción generalizada, como Brasil y Oriente Próximo. Estos países han importado más kiwis en los últimos años.

Para las manzanas y las peras, el norte de África y Oriente Próximo se consideran mercados donde el crecimiento es posible. Para las peras, Brasil también se percibe como un mercado potencial. Las exportaciones italianas a estos mercados han aumentado en los últimos años.

Para la fruta de hueso y la uva, las mayores oportunidades están en los mercados tradicionales del norte de Europa. Nuevos mercados potenciales son, entre otros, el norte de África, Oriente Próximo y países como Vietnam e Indonesia.

Una compañía bielorrusa aumenta sus exportaciones
La empresa conjunta Arnika, una compañía que ha congregado a partes bielorrusas, neerlandesas y francesas, busca aumentar significativamente sus exportaciones a Rusia. Desde 2001, Arnika cultiva manzanas, verduras y frutos rojos en 500 hectáreas. La compañía vende la mitad de su producción a mayoristas y minoristas rusos. El boicot ha aumentado la demanda de productos bielorrusos como las coles, las frambuesas, las patatas y las manzanas, que abundan en este periodo. La empresa conjunta busca aumentar sus exportaciones el año que viene. Durante los últimos años, los beneficios de la compañía se han triplicado.

Rusia no quiere establecer precios fijos
El Gobierno ha rechazado la propuesta de establecer precios fijos para los productos afectados por el embargo y prefiere la autorregulación. Los diversos partidos han alcanzado un acuerdo sobre un máximo del 10% este año.

Los motivos de Rusia para boicotear a Moldavia
En julio, Rusia impuso sus primeras sanciones a Moldavia. Una razón para las sanciones fue el tratado de libre comercio de Moldavia con la UE. Según los rusos, firmando ese acuerdo Moldavia no tuvo suficientemente en cuenta los intereses de otros países en la Comunidad de Estados Independientes. Aunque Rusia importó 3,6 millones de dólares en verduras y 121,5 millones de dólares en fruta en 2013, los rusos creen que Moldavia se utilizará como intermediaria para hacer llegar productos europeos a Rusia.

El cultivo propio en Rusia

En la región de Stavropol, se aumentará la ayuda estatal para el sector agrícola el próximo año. Este año, el sector recibirá 7.000 millones de rublos (143 millones de euros) en ayudas y el año que viene esta cantidad crecerá en 6.000 millones de rublos (122,5 millones de euros). El dinero se invertirá en la ampliación de la producción propia y en instalaciones de almacenamiento. Para 2018, la región debería ser capaz de almacenar 300.000 toneladas adicionales de productos hortofrutícolas. El plan para apoyar al sector agrícola se remonta a 2013.

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