“Mi opinión es que la temporada de la manzana terminó muy mal la temporada pasada, no solo en Francia, sino en toda Europa”, indica Stephanie Bruno, de Distrimex. “Yo creo que en Francia tenemos un volumen estándar, pero el mercado está estresado porque Rusia ha cerrado sus fronteras a la fruta europea, así que quienes no suelen entrar en Europa están ahora en el mercado europeo”. Ese aumento de la competencia está favoreciendo precios bajos en el continente, con suministro adicional arriesgarse e ir a por esos precios, los relativamente excesivos costes de producción que tienen los productores de Distrimex implican que deben ser pacientes.
Stéphanie Bruno frente a la nueva oficina en Montauban
“Como la pasada temporada acabó mal, los productores están agobiados y ansiosos por vender, y eso a veces puede llevar a problemas en el mercado”, explica Bruno. En medio de ese frenesí de ventas, la mayoría de los intermediarios europeos tendrán difícil decidir la cantidad de fruta que quieren mover. Por esa razón, Bruno piensa que los precios se mantendrán como están o bajarán, al menos hasta enero. Entonces, en el ecuador de la temporada, los exportadores tendrán la oportunidad de evaluar sus suministros de fruta y ajustarse acorde a ello. Para entonces, las relaciones entre Rusia y la Unión Europea podrían mejorar y el veto actual a la fruta europea podría levantarse. Hasta entonces, Bruno dice que intentarán esperar a que mejore la situación.
“Polonia está inundando Europa con manzanas ahora mismo, y habrá una fuerte competencia dentro de unas dos semanas”, asegura Bruno. “Por el momento, no queremos combatir esos bajos precios. Si lo hacemos, el mercado se estresará más y, al final, será más difícil. Es mejor retirarse y regresar más tarde”. Ese enfoque sólido y cauto ha sido el sello de Distrimex en sus cuatro décadas de existencia. Bruno explica que han tenido diversas combinaciones de mercados y un enfoque mesurado de la expansión para mitigar los riesgos inherentes al comercio de productos hortofrutícolas frescos. Recientemente han abierto nuevas oficinas en diferentes partes de Francia para tener acceso a la fruta durante una mayor parte del año. Eso les ayudará a atraer a más compradores, que cada vez están más preocupados por obtener fruta durante todo el año, y ese acceso a un abanico más amplio de compradores significa que pueden garantizar que encontrarán un destino para toda la fruta que suministran sus productores.
“Los productores no quieren asociaciones donde solo se acepte un calibre, quieren que aceptes todos los calibres”, continúa Bruno. “Hay que tener un mercado para la fruta pequeña, mediana y grande. No puedes dedicarte solo a vender y comprar, hay que participar en la producción, relacionarse con el cliente e intervenir en el servicio posventa. El negocio ha evolucionado mucho”. Este año podría ser más difícil colocar las manzanas, independientemente de su tamaño. Pero Bruno confía en que el mercado mejorará.
“Las manzanas francesas tienen una buena reputación, así que contamos con esa ventaja”, dice Bruno. “Solo esperamos que en enero las existencias de mucha de la fruta que está en Europa ahora mismo”.
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