“La salud es un tema importante que tiene a todo el mundo ocupado hoy en día. Lo asombroso es que hay más personas con sobrepeso en los países ricos. El número de personas con obesidad está aumentando mucho, sobre todo en los EE. UU. México está tomando rápidamente el mismo camino. El aumento de peso y la obesidad están provocando un incremento de los costes médicos, costes que también están aumentando en los EE. UU. Hoy en día hay muchos niños que pesan demasiado”.
Ampliar la oferta
¿Qué se puede hacer? Es complicado, pero hay que afrontar la realidad. Podemos tomar medidas en diversos ámbitos. En el ámbito de la sociedad, tanto de forma social como individual. La elección de estilo de vida solo puede entenderse si sabemos lo que sucede en estos ámbitos y las diversas situaciones que influencian estas decisiones. Estos son muchos aspectos que varían desde la influencia del entorno en los niños hasta la imposición de tasas sobre ciertos alimentos. El acceso a lo saludable tampoco es adecuado en todo el mundo. Tenemos que asegurarnos de que todos los minoristas ofrezcan un gran surtido de frutas y verduras. Cada Estado miembro debería abordar esto por separado”.
El experto hizo seis afirmaciones que cree que podrían funcionar. “Por ejemplo, tenemos que saber cómo influye el marketing en los alimentos. El marketing de los alimentos y las bebidas poco saludables no está bien organizado en la UE, y eso es muy peligroso, en especial para los niños. Muchos están de acuerdo con que no deberíamos permitir la publicidad de productos poco saludables para niños menores de 12 años. No sé si esto solo funcionaría, ya que los niños entran en contacto con estas cosas por otros medios. Las escuelas a menudo ofrecen muchos productos poco saludables”. El profesor también indicó que es difícil para el sector hortofrutícola promocionar sus productos. “No es tan fácil publicitar la fruta como las bebidas dulces o las patatas fritas de bolsa”.
Muchas influencias
Las medidas que a menudo vemos que se toman para mejorar la salud tienden a centrarse en el nivel individual y no tienen en cuenta la sociedad y las influencias en un ámbito social. Es importante que demos a los consumidores un empujón en la dirección correcta, que haga que actúen de forma diferente. Esto puede conseguirse simplemente poniendo la fruta a la altura de los ojos para que la gente tienda más a cogerla. Prohibir la comida poco saludable no funciona”. El experto cree que, como UE, debemos cambiar muchas cosas que son difíciles de cambiar. “Debido a las nuevas tecnologías y la buena infraestructura tenemos disponibles muchos alimentos que nos gustan, pero que no son beneficiosos para nosotros”.
Olivier aboga por una estrategia transgresora del sector en la UE. “La decisión tomada en la UE también debe continuarse en los Estados miembros. Se han establecido cosas buenas en la UE que pueden mejorar la salud, pero no son posibles o fáciles de llevar a cabo en todos los países. Tenemos un comienzo, que es un plan de acción contra la obesidad infantil. Tenemos que seguir por ese camino”.