La devaluación del real presiona la competitividad de las exportaciones argentinas
En este sentido, Infocampo consultó a diversos analistas económicos para conocer qué implicancias habría sobre el país si la moneda brasileña continúa depreciándose sobre el dólar estadounidense.
"Hace algunos meses, cuando se realizaba el Mundial de Fútbol, el real se encontraba en 2,00 respecto al dólar; ahora se devaluó y se ubica entre 2,50 y 2,60 con una tendencia creciente", explicó el analista financiero Claudio Zuchovicki.
"Lo que ha ocurrido en los últimos meses es que las monedas de los países emergentes desmejoraron notablemente", indicó Zuchovicki, para luego agregar que "esto presiona a la Argentina porque exportamos muchísimo a Brasil y perdemos competitividad".
"Parte de la explicación de la caída de las exportaciones argentinas se debe justamente a que el real se viene devaluando y esto impide, en definitiva, el acceso al crédito y otras cuestiones más macroecnómicas que frenan la economía", señaló el especialista.
Para tener una idea, Brasil representa alrededor del 85% de las exportaciones argentinas de automóviles y es el principal comprador de cebollas, aceitunas verdes, arvejas, ajos, pasas de uvas, peras, porotos y quesos, entre otros productos.
Por su lado, Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), manifestó que "en este nuevo escenario, las empresas argentinas que quieran colocar productos en el mercado brasileño van a registrar una fuerte pérdida de rentabilidad".
"Brasil es el socio comercial más importante de la región para la Argentina y cualquier medida que se tome allí puede repercutir de manera negativa dificultando la competitividad y profundizando el atraso cambiario", sostuvo Argañaraz.
En tanto, el consultor económico Salvador Di Stefano advirtió que "una devaluación de esta magnitud del real obligará a que el Gobierno argentino devalúe como mínimo el 15%, esto implicaría un dólar oficial en torno de 9,80".
"Es todo un tema que nadie está abordando, Brasil es una bomba de relojería. No tiene superávit fiscal, depende del financiamiento e inversión externa y culmina una elección presidencial muy dividida", añadió Di Stefano.
"Encima aún no definió quién será el próximo ministro de economía. Son muchos interrogantes, para una economía del tamaño de Brasil. Lo concreto es que si ellos devalúan, a la Argentina no le queda más camino que acompañar", concluyó el consultor.
Fuente: Infocampo.com.ar